Cientos de miembros de la Familia Salesiana, del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS), de las Comunidades Educativo-Pastorales de los Salesianos de Don Bosco (SDB) y de las Hijas de María Auxiliadora (HMA), se dieron cita el fin de semana en el Santuario de Fátima.
La Delegada para la Familia Salesiana de las HMA, la hermana Aldina Grazina, comenzó agradeciendo al Santo Padre por la elección del Rector Mayor como Cardenal de la Iglesia Católica. “Pedimos a María Santísima, Madre, Maestra y Guía de Don Bosco, que, como hizo hace doscientos años con Juan Bosco en su visión en sueños a la edad de nueve años, acompañe al Cardenal Ángel en las tareas apostólicas que el Papa Francisco considere oportuno encomendarle”, dijo.
Por su parte, el Padre Artur Pereira, Delegado SDB para la Familia Salesiana, dio un saludo de bienvenida y ofreció oraciones a Dios. La Familia Salesiana rezó por la Iglesia y por el Papa Francisco, para que el Espíritu Santo ilumine mentes y corazones, por la paz y las iniciativas que la promueven entre los pueblos del mundo, por los misioneros salesianos y por las vocaciones consagradas a la Iglesia y a la Congregación Salesiana.
Terminada la fase introductoria, en el Aula Juan Pablo II del Centro Pablo VI se llevó a cabo el encuentro de los representantes de los grupos de la Familia Salesiana con el Rector Mayor, quien presidió todas las celebraciones.
Junto al Rector Mayor, animaron el encuentro la Superiora de las HMA de Portugal, la hermana Deolinda Teixeira, y el Inspector SDB, el Padre Tarcízio Morais. En esta ocasión, la hermana Teixeira agradeció al Arzobispo Titular de Ursona por su servicio a la Iglesia y a la Familia Salesiana, en los últimos diez años. “Gracias por el camino de santidad sencillo y accesible que nos has mostrado, dándonos como modelo y maestra a nuestra querida Madre Auxiliadora. ¡Gracias, Cardenal Ángel, por haber soñado con nosotros y por hacernos soñar!”.
El Padre Morais, por su parte, reafirmó la identidad carismática, basada en la espiritualidad y en el Sistema Preventivo de San Juan Bosco, como “un modelo, un estilo y una dinámica que debe ayudarnos a todos a crear vínculos profundos con lo que el mundo juvenil pide hoy” para responder a los desafíos de la educación y la evangelización de los jóvenes.
Y recordó que “la Familia Salesiana es también una familia mariana y no puede ser comprendida sin la presencia de María. La historia Don Bosco no puede ser comprendida sin María, especialmente como Auxiliadora”.
Luís Almeida, director de los Salesianos de Manique, luego ofreció una lectura espiritual y carismática del tema de la 72° Peregrinación: “He aquí a tu Madre” (Jn 19,27).
Fue entonces el Cardenal Fernández Artime quien tomó la palabra, recordando la necesidad de la afiliación a la Virgen y el importante papel de la Familia Salesiana para la Congregación y la Iglesia.
En su cuarta visita como Rector Mayor a Portugal, el décimo sucesor de Don Bosco dijo sentirse “en casa”. “La Familia Salesiana continúa haciendo un camino muy importante”, añadió, expresando su satisfacción por el crecimiento del movimiento a nivel nacional. Y, refiriéndose al Santuario de Fátima, recordó: “¡Ustedes tienen un lugar santo donde nuestro Dios ha querido estar presente a través de su madre!”.
Luego recordó las visitas de animación que ha realizado a las presencias salesianas en unos ciento veinte países durante sus diez años de rectorado, ocasiones en las que ha podido encontrar a los miembros de la Familia Salesiana de cada realidad y testimoniar la creación profética de San Juan Bosco. “Es una de las mejores invenciones de Don Bosco”, dijo.
“Tener la posibilidad de vivir momentos como este, de estar con las personas, es muy importante”, dijo el Cardenal, recordando el testimonio de fe que la Familia Salesiana, compuesta por hombres y mujeres, laicos y consagrados, puede ofrecer al mundo. Y concluyó: “Tenemos una Familia Salesiana muy bella. A través de Don Bosco, el espíritu de Dios ha querido que tengamos una gran familia”.
Al término del encuentro, la Familia Salesiana entregó al Arzobispo Titular de Ursona una estatua de la Virgen de Fátima y un ramo de ochenta y seis flores, el mismo número de años de existencia del Santuario Nacional de María Auxiliadora en Mogofores.
Por la tarde, el Movimiento Juvenil Salesiano contó con la presencia especial del Rector Mayor en el Festival del MJS. Chicos, chicas y jóvenes de las diversas escuelas y ambientes salesianos llevaron al escenario del Centro Pastoral Pablo VI su interpretación del Sueño de los Nueve Años de San Juan Bosco, a través de escenas, cantos y danzas.
Al término de la larga jornada, en la Basílica de la Santísima Trinidad, el Cardenal Ángel Fernández Artime presidió la Eucaristía y en la homilía recordó a los cerca de dos mil fieles presentes que están llamados a hacer de sus hogares una iglesia doméstica.
Por la noche, a las 21:30, el décimo sucesor de Don Bosco aún tuvo energía para guiar el rezo del Rosario y la Procesión iluminada por las antorchas de los fieles por el parque del Santuario, concluyendo así la primera jornada del encuentro de la Familia Salesiana.
El 19 de mayo, a las 10:00, el Cardenal Fernández Artime presidió nuevamente el rezo del Rosario y la Eucaristía, en el altar, en la explanada del santuario y, en la homilía, recordó el amor de Dios por la humanidad. “Nuestro Dios nos ama. ¡En la fe ha venido a nosotros!”, expresó.