Estos días de trabajo, que se desarrollarán hasta el sábado 9, están cargados de expectativas, ya que se espera que sean transformadores. El programa está meticulosamente estructurado y cada día está dedicado a explorar varios aspectos de la identidad del voluntario salesiano. Los participantes profundizarán en temas como la esencia del voluntario salesiano, su proceso de formación, la colaboración entre laicos y religiosos, el acompañamiento por parte de mentores y la importancia de crear una red de apoyo y comunicación entre las organizaciones de voluntariado.
El encuentro está diseñado para ser altamente interactivo y se prevé el uso de diversas técnicas para fomentar la reflexión, técnicas diseñadas para involucrar plenamente a los participantes y promover una comprensión y compromiso más profundos con la misión salesiana.
El Comité Consultivo del Voluntariado Misionero Salesiano y los Consejeros Generales de Pastoral Juvenil y Misiones también presentarán la Cruz de los Voluntarios Misioneros Salesianos, un elemento simbólico que refuerza el sentido de unidad y propósito entre los voluntarios. Este emblema está destinado a ser utilizado por todos los voluntarios de la Congregación, como recordatorio visual y espiritual de su compromiso con la misión y los valores de la comunidad salesiana.
El objetivo final de este encuentro es recopilar un conjunto de reflexiones compartidas que servirán como guía para la continua promoción del Voluntariado Misionero Salesiano. Proporcionando una plataforma para el intercambio y la contemplación colectiva, el Comité Consultivo busca asegurar que las raíces del programa de voluntariado sean y permanezcan siempre fuertes y estables, capaces de seguir alimentando la obra misionera salesiana.
La Congregación Salesiana espera con ansias este importante evento, con un palpable sentido de entusiasmo por su potencial impacto en el programa de voluntariado y en la comunidad en general. Esta iniciativa marca un paso importante al brindar a las organizaciones de voluntariado la oportunidad de encarnar el espíritu de servicio que está en el centro de los valores salesianos y, al hacerlo, marcar una diferencia positiva en el mundo.