La agenda de este encuentro inició con un momento significativo. María Sol Villagómez, vicerrectora de la sede Quito de la UPS, entregó los expedientes del P. Marcelo Farfán, inspector, y del Coadjutor Enrique Pogo al ser parte de los primeros graduados de este centro de estudios universitarios.
A continuación, el padre Inspector compartió una charla en torno al documento elaborado por el Rector Mayor en el 2021: “La necesidad de cultivar un sentido histórico y de preservar las fuentes, un desafío y un compromiso”. Allí mencionó la importancia de que las nuevas generaciones asuman un rol protagónico es conservar la memoria de la Inspectoría.
Milagros Aguirre, Editora General de Abya Yala, impartió un taller sobre la elaboración y modelo de crónica. Desde su experiencia editorial, compartió algunos consejos para registrar los hechos.
En el campus Sur de la UPS se desarrolló la jornada de cierre. Las actividades se enfocaron en la socialización de la Normativa Inspectorial para la administración y conservación de la información y se realizó un taller de conservación y manejo de archivos. Finalmente, los cronistas firmaron una acta donde se comprometen a realizar algunas actividades como enviar anualmente la crónica de la comunidad y custodiar y salvaguardar los documentos históricos que reposan en las obras.
Entusiastas fueron los testimonios de los participantes : “Donde hay memoria hay historia, ese es el mensaje que me llevo de este encuentro. Para nosotros que estamos en las misiones, es importante mantener viva la memoria del trabajo realizado y que sea un aporte para los salesianos que vendrán a futuro” declaró Jaime Pastuña, de la comunidad de Simiatug.
Franklin Arévalo, de la comunidad Cuenca-Yanuncay, añadió: “El reto que tenemos es registrar los hechos que ocurren en cada comunidad con una mirada de evangelización, lo que importa es identificar cómo se hace visible la presencia de Dios y el carisma salesiano en los hechos”.
David Cevallos, de la Unidad Educativa “Cardenal Spellman” por su parte ha comentado: “En nuestras actividades diarios, tenemos la misión de cuidar y difundir la información que la obra salesiana está realizando por el bien de los jóvenes. Todos estamos llamados a construir la historia de la Inspectoría para que puedan conocerla las futuras generaciones”.
Al final, Margarita Benavides, de la Unidad Educativa “Don Bosco - La Tola”, concluyó: “Este encuentro ha sido muy productivo porque queremos organizar de mejor manera el archivo que mantenemos en nuestra obra. Con los conocimientos que nos han compartido, vamos a clasificar y cuidar de mejor manera la información”.
Dentro de las comunidades y obras salesianas, el cronista salesiano tiene la misión de registrar los acontecimientos más relevantes y retratar el carisma que se vive en cada uno de los espacios o ambientes de la misión. Angélica Almeida, colaboradora del Archivo Histórico Salesiano, menciona que la importancia de esta actividad la proporciona el mismo Don Bosco, pues fue él mismo el primero en registrar la historia de la Congregación y dejar un legado para la posteridad.
Es por ello que las crónicas salesianas se convierten en documentos fundamentales porque perpetúan hechos y personajes de la presencia salesiana. En el caso de la Inspectoría de Ecuador, la crónica más antigua que reposa en el Archivo Histórico se remonta al año 1887. El documento está escrito en italiano por los primeros salesianos que llegaron al país y cuenta, de manera diaria, la travesía que realizaron desde su partida en Turín hasta su llegada a Guayaquil y posteriormente a Quito en 1888.
En los últimos años, al cronista salesiano también se le ha confiada la misión de precautelar los bienes documentales y patrimoniales como obras pictóricas, escultóricas, etnográficas, entre otras.
Para llevar adelante estas actividades, uno de los desafíos del Archivo Histórico precisamente es acompañar a las casas para motivar un registro adecuado de la historia, promover la difusión del material que se tiene y comenzar la digitalización de la información que permita un mayor acceso para la comunidad salesiana y la sociedad en general.
Fuente: Salesianos.org.ec