Así, el Papa vuelve de forma contundente a uno de los temas que más le alarman y sobre el que lleva tiempo centrando su atención: la crisis medioambiental y climática. En la Laudato Si', no partía de cero: retomaba las palabras de sus predecesores y exhortaba al mundo de la política a no tener una mirada miope, pegada al éxito inmediato sin perspectivas a largo plazo; y a todos a liberarse del egoísmo, alma de las sociedades consumistas, cambiando su estilo de vida.
Ahora, después de que la Laudato Si' haya tenido una fuerte influencia mundial en los últimos ocho años, provocando un amplio debate, no solo en el ámbito católico, sobre la actitud ante la protección de la Creación y de los más frágiles -porque el Pontífice ha subrayado repetidamente que la suya no era "una encíclica verde", sino "una encíclica social"-, el Papa Francisco enriquece aún más esa parte de su magisterio dedicada a la "ecología integral", concerniente, por tanto, al cuidado de la Casa Común, con sus correspondientes implicaciones sociales y políticas.
En la nueva Exhortación apostólica, el Santo Padre afirma claramente que "ya no se puede dudar del origen humano -'antrópico'- del cambio climático" (n°11) y dedica varios de los setenta y tres párrafos de su carta a ilustrar, con referencias a estudios e investigaciones, el fundamento de esta afirmación. Así, tras recordar también brevemente los riesgos que se derivan, el Papa se dirige directamente a "todos los hombres de buena voluntad" -a quienes se dirige la exhortación, ya desde el título- para reiterar que "no se nos pide nada más que una cierta responsabilidad por la herencia que dejaremos tras nuestro paso por este mundo" (n°18).
A continuación, el Santo Padre recuerda también dos convicciones claras, probadas también por la experiencia de la pandemia de Covid-19: "todo está conectado" y "nadie se salva solo" (n. 19).
La reflexión papal, sin embargo, no se detiene solo en los síntomas, sino que busca las causas de esta situación: el creciente paradigma tecnocrático, el silenciamiento de la ética en los procesos de toma de decisiones y en el uso de las herramientas tecnológicas, la idolatría del dinero, un concepto malentendido de "meritocracia", que se ha convertido en "un dominio de los que nacen con mejores condiciones de desarrollo" (n° 32).
Tras dedicar amplios pasajes (n° 34-60) de su razonamiento a analizar la acción política en respuesta a la crisis climática -y observar sus progresos y fracasos, sus limitaciones y sus expectativas de futuro-, el Santo Padre concluye su Exhortación volviendo una vez más al terreno espiritual, para indicar las motivaciones universales que impulsan a cada uno a poner de su parte. Por eso, dice el Papa: "La cosmovisión judeo-cristiana sostiene el valor peculiar y central del ser humano en medio del maravilloso concierto de todos los seres, pero hoy nos vemos obligados a reconocer que (...) la vida humana es incomprensible e insostenible sin las demás criaturas" (n. 67).
"Así pues -concluye el Santo Padre- acabemos con la idea de un ser humano autónomo, omnipotente e ilimitado, y repensémonos a nosotros mismos para comprendernos de un modo más humilde y rico" (n. 68).
El texto completo de la Exhortación Apostólica está disponible en varios idiomas en el sitio web de la Santa Sede.
Con ocasión de la publicación de la Exhortación Apostólica, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSSUI) ha preparado algunos materiales útiles para acompañar la lectura personal del Documento y favorecer su profundización.
- Un vídeo introductorio en 10 idiomas (italiano, inglés, español, francés, portugués, alemán, polaco, árabe, chino-Simp y chino-Trad)
- Una infografía en 10 idiomas (italiano, inglés, español, francés, portugués, alemán, polaco, árabe, Chinese-Simp y Chinese-Trad) + Audio
El material está disponible en el siguiente enlace: https://linktr.ee/vatican.ihd