La JMJ 2023 ha sido un momento inspirador para nosotros, los representantes del Movimiento Juvenil Salesiano, porque a través de este encuentro hemos llegado a conocer más profundamente la vida profética de Don Bosco que nos ha llevado a cada uno de nosotros a Jesús. En nuestras reflexiones cada uno de nosotros ha sido capaz de darse cuenta de que a pesar del gran volumen de personas que asistieron a la JMJ, aún así, se nos recordó a Cristo plenamente vivo entre nosotros, y la forma en que Él fue capaz de fortalecernos a lo largo de los períodos de desafío físico, mental y espiritual durante la peregrinación. También nosotros nos hemos inspirado en nuestro carisma salesiano, y la experiencia de la JMJ nos ha hecho más conscientes tanto de nuestra universalidad como de la necesidad de acompañarnos unos a otros y de contribuir a nuestras comunidades como agentes positivos de cambio.
Como juventud salesiana, nos comprometemos a vivir más plenamente el don de nuestra identidad salesiana junto con nuestra identidad en Cristo en todas las comunidades que encontremos. Esta experiencia de la JMJ nos ha motivado a cada uno de nosotros a comprometernos a darnos tiempo y espacio para conversar juntos sobre las muchas realidades en las que se encuentran los jóvenes, con espíritu de acompañamiento. También a nosotros nos motiva el gran amor y sacrificio de Cristo por nosotros, para que también aprendamos a vivir una vida en la que estemos dispuestos a hacer sacrificios para reflejar su amor que hemos tenido la gracia de experimentar. A través de nuestro encuentro como familia salesiana, sabemos que los desafíos con los que enfrentamos en nuestras localidades son universales y por eso nos comprometemos a un esfuerzo continuo de liderazgo activo de nuestros compañeros que sea esperanzador y alegre.
Para cumplir con nuestro compromiso como juventud salesiana, recordamos el don para toda la vida que nos pide el carisma salesiano: dar testimonio de los jóvenes en comunión con la Iglesia. Trataremos de encontrar oportunidades y medios para acompañar a los jóvenes en el cultivo de su fe y animarles en su camino como juventud salesiana,, tanto en contextos formales como a través de las acciones de nuestra vida cotidiana. En el cumplimiento de nuestros compromisos, sostenemos con fuerza el gran don de la alegría salesiana para acercar a los jóvenes a Cristo. Al comprometernos como juventud salesiana,, hacemos caso a las palabras del Papa Francisco en nuestra disposición a sentirnos incómodos, a seguir buscando nuevas formas de crecer con la Familia Salesiana y la Iglesia, y a no dejar que la centralidad de esto en nuestras vidas caduque más allá de una cierta edad.