Por su parte, el Consejero Mundial para las Misiones, padre Alfred Maravilla, tuvo la oportunidad de presentar a la Región Salesiana de África–Madagascar las líneas guías actualizadas del perfil del “Misionero hoy”. En la ocasión, explicó cómo hoy, para toda la Congregación, es necesario pasar de una concepción del "misionero disponible para llevar dones a contextos de pobreza", a la del "misionero disponible para el anuncio del Evangelio dondequiera se sienta la necesidad". Tal cambio de mentalidad requiere que los DIAM se impliquen en la formación y preparación de todos, y en particular de las futuras vocaciones misioneras que, en África y Madagascar, están en constante aumento.
Para tener mejor en cuenta la dimensión misionera como dimensión del carisma salesiano, los DIAM también fueron invitados a poner la difusión del "espíritu misionero" heredado de Don Bosco en el centro de su animación en las Inspectorías, en las comunidades locales y en la Familia Salesiana.
A través de un programa bien diseñado, los DIAM pudieron compartir sus experiencias, junto con momentos de comunidad y fraternidad. Tuvieron la oportunidad de recargarse desde el punto de vista carismático con la celebración de la Fiesta de Don Bosco y la visita a los lugares salesianos. El padre Mike Pace, salesiano miembro de la comunidad responsable de la hospitalidad en Valdocco, con su presentación viva y muy actual de la nueva Casa Museo Don Bosco, supo hacer soñar a todos los participantes con un mundo en el que el Evangelio anunciado y proclamado es verdaderamente fuente de transformación interior, así como Don Bosco lo hizo vivir a los jóvenes pobres y abandonados de su tiempo.
Al final de los trabajos, la perspectiva del 150 aniversario de la Primera Expedición Misionera, que se celebrará en 2025, puso a todos de nuevo en camino y listos para la acción. Cada Inspectoría y Visitaduría de la Región deberá ahora integrar en su Plan Inspectorial un proceso no sólo de celebraciones, sino sobre todo de renovación misionera que mire hacia el futuro. “Que el Señor nos ayude en este camino, en vista de nuevas esperanzas para los jóvenes”, concluyó el padre Fouda.
