Los trabajos del Congreso Internacional continuaron el sábado 1 de octubre, manteniendo el sistema habitual ya utilizado en los dos días anteriores.
Por la mañana finalizó el camino de meditación sobre el episodio de la resurrección del hijo de la viuda de Naín. “Al resucitar al joven de entre los muertos, la familia se restablece, recuperando los lazos de comunicación entre madre e hijo (…). Este es el gran milagro de este relato de resurrección, la presencia de un Dios que acompaña a su pueblo, que da esperanza y vida a las personas, que genera unidad en las familias y en la sociedad (…). Como Congregación Salesiana somos testigos diarios de cómo Jesús sigue resucitando a miles de jóvenes y familias” fueron algunas de las ideas que ofrecieron los dos guías de la Lectio Divina, el padre Rafael Bejarano, Coordinador de Obras Sociales del Sector de Pastoral Juvenil y coordinador del Congreso, y el padre Javier Carabaño Rodríguez, especialista en comunicación e identidad y vinculado al entorno salesiano.
Posteriormente, Carlos Ballesteros, Director de la Cátedra de Impacto Social de la Universidad Pontificia de Comillas, de Madrid, impartió la ponencia central de la jornada, sobre el tema “La huella que dejamos. Retos y oportunidades para medir el impacto que generamos”. En su discurso, la Dr. Ballestreros comenzó destacando la diferencia entre lograr un determinado resultado o éxito y el significado más profundo de generar impactos en el ámbito del trabajo social.
A continuación, ofreció preguntas claves para poder actuar, con el fin de generar un impacto efectivo, además de presentar técnicas, pautas y herramientas para lograr una evaluación efectiva del cambio generado.
Su detallada y oportuna intervención abordó muchos puntos concretos relativos a la gestión y dirección de los trabajos ordinarios de las obras y servicios sociales, y concluyó señalando a todos, los numerosos compromisos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsados por Naciones Unidas, una oportunidad también para la Iglesia a participar en la construcción de "un mundo mejor, más fraterno, limpio, justo, libre y caritativo".
A continuación, la jornada continuó con la sesión de diálogo entre los jóvenes sobre el papel de los Exalumnos Salesianos en las obras sociales y divididos en grupos, participaron a su elección, a la tercera fase de los minicursos de mañana y de las buenas prácticas por la tarde.
El domingo 2 de octubre las actividades, limitadas a la mañana, iniciaron con la última sesión de los minicursos y culminaron con las conclusiones finales ofrecidas por el padre García Morcuende. En su discurso articulado, partió en primer lugar, de unas EVIDENCIAS identificadas, para luego señalar una serie de CONVICCIONES en la base del Congreso, para trazar, finalmente, unas PROPUESTAS para el FUTURO.
En el contexto de las EVIDENCIAS, señaló los cambios inducidos por la globalización socioeconómica y la globalización cultural, así como la opción preferencial salesiana de servicio a los últimos, la necesidad de mecanismos de coordinación que no dejen la acción de las OSSS aisladas en las Inspectorías, la riqueza que constituye la gran experiencia salesiana en el sector y la diversidad de iniciativas realizadas en el mundo.
En cuanto a las CONVICCIONES, el Consejero General de Pastoral Juvenil ha señalado varios caminos para que las OSSS sean siempre significativas, es decir, las "batallas que es necesario ganar, perseguir sueños y educar a las personas": se trata de pasar "de la trampa de la 'retirada' a la movilización en territorios desconocidos”; de la fragmentación a las redes y la interdependencia; de una relación funcional a un enfoque que sepa mostrar la atención salesiana”. Añadió que es necesario pasar de las simples aspiraciones al auténtico respeto de los Derechos Humanos, entendidos como garantía del respeto a la dignidad humana; del paradigma de la eficiencia a un enfoque basado en la responsabilidad; de la búsqueda de caminos lineales al acompañamiento de procesos de desarrollo individualizados e integrales; y todo ello trabajando en todos los frentes, el de la política, el del desarrollo humano y el de la denuncia de realidades injustas.
Finalmente, el padre García Morcuende entregó a los presentes una lista detallada con 20 PROPUESTAS para el FUTURO, realizables a nivel local, provincial o nacional, y Regional o Congregacional: subrayó la búsqueda de sinergias y colaboraciones a varios niveles, las innovaciones que se realizarán ya en la formación inicial, en la mejora de la dimensión digital, en la diversificación de las fuentes de sustento de las obras, en la formación del personal y los voluntarios, en la adopción o perfeccionamiento de las actividades de advocacy.
Además ofreció sugerencias para trabajar en algunos ámbitos preferentes de la acción social salesiana, como el de los migrantes y refugiados o el de la Formación Profesional; y propuso trabajar para medir los impactos generados, para desarrollar un mapa global de las OSSS y una agenda de causas para defender a nivel mundial.
El Congreso Internacional de Obras y Servicios Sociales Salesianos concluyó finalmente con una Misa presidida por el Rector Mayor de los salesianos, padre Ángel Fernández Artime.
