Estos niños, adolescentes y jóvenes, de entre 5 y 18 años, algunos viven en situación de pobreza extrema con sus familias, mientras que otros no tienen un hogar. Con poca o ninguna supervisión de los adultos, corren un gran riesgo de acabar haciendo trabajo infantil, sufrir explotación sexual, inseguridad alimentaria, violencia familiar y actividades ilegales, quedando expuestos a todo tipo de desviación.
Para contribuir a la implementación del proyecto nutricional, los salesianos han establecido un convenio con el Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Bogotá, con el fin de garantizar la disponibilidad de los productos alimenticios solicitados.
Además, el equipo del Proyecto Casa Bosconia para la salud y la nutrición aportó un análisis del estado nutricional de los menores, para establecer las acciones más adecuadas destinadas a mejorar su bienestar nutricional. Un voluntario especialista en nutrición también estableció metas de calorías y macronutrientes para cada grupo de edad.
José Miguel, de 12 años, es uno de los beneficiarios de este proyecto: vive habitualmente en la calle, en condiciones de extrema pobreza. “Creo que el desayuno es muy bueno, de hecho es delicioso, al igual que el almuerzo. Quiero agradecer a los benefactores, porque antes no tenía nada que comer”, aseguró.
El proyecto ha servido a muchos niños de su edad que estaban en la calle o se quedaban solos en su casa pasando hambre hasta que uno de los padres o tutores llegaran desde algún trabajito informal, con algo de comida para compartir.
Si bien Colombia se encuentra entre las economías emergentes del mundo, más de tres de cada 10 colombianos aún viven en situación de pobreza, sin olvidar que el país ocupa el séptimo lugar en el ranking de los que tienen mayores desigualdades. Uno de cada cinco niños no tiene acceso a la educación, especialmente si ha perdido a uno o ambos padres, y muchas veces son alejados de la escuela para que ellos ayuden con un rédito al resto de la familia.
Al ofrecer a estos menores programas de alimentación, educación, desarrollo social y creación de empleo, los salesianos en toda Colombia están ayudando a dar a los jóvenes pobres la esperanza de una vida mejor.