Los proyectos de la Fundación Ángel Tomás- FISAT unen sinergias para favorecer el crecimiento y la autonomía de las personas jóvenes a las que se acompaña. La coordinación y el trabajo conjunto de los equipos educativos incide de forma positiva en la intervención.
Un ejemplo de esta colaboración es la que se desarrolla entre el taller de hostelería del Centro diurno Don Bosco y los hogares de emancipación o Pisos Magone. Gracias al acompañamiento de ambos recursos el taller de hostelería es una opción formativa y de inserción laboral para muchos jóvenes de los hogares de emancipación.
"Cuando llegué al piso para la emancipación, no sabía qué camino tomar. Pero fueron los educadores quienes han venido a encontrarme, dándome una cita en el centro diurno”, dice Omar, un joven beneficiario de esta colaboración.
“Encontrar a estos jóvenes nos permite conocer sus realidades, no solo para evaluar su capacidad de empleo, sino también en qué punto de su camino de vida se encuentran”, añade Carlos, educador del Centro Diurno Don Bosco.
"Para nosotros, operadores de los hogares para la emancipación, la colaboración con el laboratorio del hotel significa una verdadera inserción laboral para muchos de ellos", concluye Ángela.
En las viviendas educativas, los jóvenes se orientan hacia la formación y la mejora de su empleabilidad. Para quienes consideran el sector de la hostelería y la restauración como una opción para el futuro, la guardería salesiana propone un itinerario sociolaboral de prácticas como "ayudante de cocina y camarero" a través de las cuales los jóvenes adquieren competencias profesionales y formación para la autonomía personal.
La formación incluye los contenidos específicos de restauración y prácticas internas y externas, así como el acompañamiento educativo para el desarrollo personal y la adquisición de competencias profesionales y transversales a través de tutorías, sesiones de autonomía, orientación laboral y desarrollo de habilidades sociales.
Fuente: Salesianos.edu