El nombramiento de ayer es sólo la última tarea importante que el Santo Padre confía a los religiosos de la Familia Salesiana. La hermana Smerilli, doctora en Economía Política en la Universidad "La Sapienza" de Roma y doctora en Economía en la "Universidad East Anglia" de Norwich (Gran Bretaña), es profesora titular de Economía Política en la Pontifica Facultad de Ciencias de la Educación "Auxilium" en Roma.
En los últimos dos años, el Papa Francisco también la ha nombrado Consejera del Estado de la Ciudad del Vaticano, Consultora de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, así como Coordinadora del Grupo de Trabajo de Economía de la Comisión Vaticana para el Covid-19.
El Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral fue establecido por el Papa Francisco el 1º de enero de 2017 y "promueve el desarrollo humano integral inspirándose en el Evangelio y en el surco de la teología y de la doctrina social de la Iglesia (...) Integrando, poniendo en relación y haciendo dialogar entre ellos a los distintos sistemas sociales -como la economía, las finanzas, el trabajo, la política, la cultura- el Dicasterio trabaja para que la doctrina social de la Iglesia se conozca y se ponga en práctica”.
La hermana Smerilli ya conoce bien el Dicasterio, porque allí inició a trabajar como Coordinadora del "Task force" de Economía para Covid-19. “Trabajando aquí, me di cuenta de lo hermosa que es esta misión del Dicasterio y cuánto llega al mundo entero”, comentó a VaticanNews.va.
Trabajando en esa "Task force", la hermana Smerilli también aprendió que "es necesario escuchar con atención las realidades locales y los problemas causados por esta crisis". Pero al mismo tiempo, “como Iglesia también tenemos el deber de elevar el tono del debate, de inspirar visiones, no centrarnos solo en qué hacer -aunque tengamos que trabajar en la concreción- sino tener perspectivas”.
De cara al nuevo encargo, cree que su tarea es "traducir, en términos pastorales, qué son los conocimientos y las habilidades económicas", y por tanto espera "colaborar con todos para acercar el Evangelio y la economía".
A quienes le señalan que con este nombramiento aumenta el número de mujeres con cargos importantes en la Curia Romana, la Hermana Smerilli responde: "Dios creó al hombre a Su imagen, varón y mujer los creó, y esto quiere decir que hombre y mujer son imagen de Dios, de un Dios que es comunión. Esta vocación de alianza y reciprocidad -concluye- debe llevarse no solo en el ámbito familiar sino en todos los demás ámbitos de la vida, incluso en el ámbito laboral”.