El video está ambientado en la ciudad de Nápoles (Italia), en un entrelazarse de imágenes, testimonios de jóvenes, educadores y educadoras, en los que se presentan los problemas y penurias de la sociedad actual: dignidad, integración, soledad, injusticia, pobreza, así como algunos lugares y experiencias que nos ayudan a aprender y ejercitar la esperanza hoy. El Rector Mayor, respondiendo a algunas preguntas, propuso una conversación sobre los principales temas del Aguinaldo 2021.

Cuestionados por la realidad mundial
No podemos ignorar la realidad del mundo y por tanto como Familia Salesiana y como cristianos, ¿qué respuestas podemos dar para expresar la certeza de que estamos "movidos por la esperanza"? Es Dios en su Espíritu quien hace "todas las cosas nuevas". Como Familia Salesiana necesitamos reflejar el amor de Dios, esa luz que hace nuevas todas las cosas, ser un rayo de esperanza, la mano que ayuda a cambiar valores y visiones. Transformar las dificultades en oportunidades para buscar la autenticidad y un encuentro verdadero y transformador.

¿Cómo fomentar la comunión, unir esfuerzos por una sociedad más justa y mejor? Don Bosco vivió toda su existencia movido por la esperanza, enfrentándose a muchas situaciones dolorosas. Enseñó que el camino de la fe y la esperanza dan la fuerza y el valor para actuar y producir cambios.
Don Bosco miraba más allá de los problemas y su fuerza era la fe y la esperanza. La respuesta salesiana al momento presente es proponer un camino de fe auténtica y entrenarse en la esperanza, en la certeza de que Dios está cerca, apoya y acompaña.

Dar testimonio de la esperanza
Animar a los jóvenes a vivir la vida como una celebración y la fe como felicidad.
En la oración, como escuela de esperanza, donde se renueva el encuentro con Dios, el Amor que salva. La oración que es escucha y encuentro transforma, abre la mente y el corazón al servicio, a la solidaridad y la paz.
Al actuar, vivir el sentido de la fatiga de la vida cotidiana, comprometiéndose en transformar situaciones de precariedad, hambre, pobreza, en vida plena para los demás y para los jóvenes.

En el sufrimiento, dejarse educar por Dios, para superar los momentos más difíciles dando un "paso adelante".
Reconocerse en el dolor del otro, abrirse a la solidaridad, a la fraternidad humana como lo fue para la Madre Maddalena Morano FMA, que empeñó toda su existencia por los más pobres, los más necesitados y marginados, siempre con una mirada de esperanza.

Con María, estrella de la Esperanza
Miren a María, que en su Sí a Dios ha despertado todas las esperanzas para la humanidad. Experimentó la soledad en el anuncio del Ángel, el sufrimiento de ver a su hijo incomprendido, rechazado, sufrió el dolor a los pies de la Cruz, pero se quedó con los discípulos, "Madre de la Esperanza".
La Madre General del Instituto FMA, Sor Yvonne Reungoat, concluye: "La esperanza es un don de Dios y un compromiso de traducirla concretamente en la Familia Salesiana, uniendo las muchas luces de esperanza presentes en los corazones de los más pobres del mundo".

Suor Gabriella Imperatore, FMA

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