“Sentimos la necesidad de una propuesta inspirada en el espíritu salesiano a favor de los matrimonios cristianos”, recuerda el padre Adolphe-Marie Akpoué, salesiano, iniciador de este proyecto. En ese momento, el religioso era párroco de la parroquia dedicada a San Antonio de Padua cerca de Zogbo, en Cotonou. “En Zogbo vi un equipo de laicos comprometidos que, durante tres meses, prepararon a las parejas jóvenes para el matrimonio. Pero no hubo un movimiento estructurado para parejas ya casadas”, explica Don Akpoué.
En este contexto nació en 2015 la idea de las "Casas Don Bosco". Así añade que “en respuesta a los llamamientos de los Sínodos de los Obispos de 2014 y 2015 sobre la familia, iniciamos la primera célula del movimiento 'Casas Don Bosco' en África y Madagascar”.
La génesis del movimiento "Casas Don Bosco" a nivel mundial se remonta a mucho antes: fue en 1965, en España, cuando el proyecto "Casas Don Bosco" (Hogar Don Bosco) despegó como una forma de movimiento eclesial de los esposos cristianos y de apostolado familiar, insertado en el carisma salesiano e inspirado en la espiritualidad del fundador de los Salesianos. En Benin, las "Casas de Don Bosco" cuentan hoy con 20 parejas de miembros y 15 parejas de simpatizantes, que participan en diversas actividades relacionadas con la pastoral familiar.
Alfred y Andrea Avodaho, médico y enfermera, coordinan las “Casas Don Bosco” en Benin desde hace cinco años. Los grupos realizan reuniones mensuales para el intercambio y puesta en común de experiencias, también animan la Escuela de Matrimonio en colaboración con las comisiones parroquiales de pastoral familiar, y al mismo tiempo realizan reuniones periódicas y asisten a sus miembros en dificultad.
Según las explicaciones de la pareja coordinadora, "este movimiento salesiano permite a las parejas reapropiarse de las enseñanzas recibidas durante la preparación al matrimonio, seguir la formación matrimonial y fortalecer los lazos de confianza y amor en las parejas". Después de cinco años de actividad ha llegado el momento de hacer un balance e identificar las perspectivas del movimiento.
"Lo que caracteriza un movimiento es la asimilación de su identidad por parte de sus miembros", añade el padre Akpoué, que por ello recomienda a las parejas del movimiento en Benin, "tratar de conocer y vivir más el espíritu salesiano de dulzura, caridad , paciencia, sencillez, confianza y sobre todo el espíritu de familia”.
La familia Avodaho parece ser consciente de estos desafíos y junto con las parejas que son miembros del movimiento, quiere extenderlo a varias parroquias donde los salesianos están presentes en África. De esta manera desean trabajar para que, "en las familias, la relación entre marido, mujer e hijos pueda mejorar siempre, gracias a la apropiación de los valores familiares cristianos".
Juste Hlannon
Fuente: La Croix (África) - https://africa.la-croix.com/au-benin-les-foyers-don-bosco-sinvestissent-dans-la-