Las Consulta Mundial es un trabajo del Dicasterio para la Pastoral Juvenil quien convocó alrededor de 30 participantes entre salesianos y laicos, de todo el mundo, representantes de las diferentes Regiones. Este encuentro fue una oportunidad, para hacer vida el ejercicio de escuchar a los protagonistas de esta hermosa misión y para compartir experiencias y buenas prácticas que en las inspectorías y Regiones se están llevando a cabo en varias partes del mundo.
En las últimas décadas, los salesianos de Don Bosco se están centrando cada vez más en la atención de los pobres y excluidos, vulnerables y descartados, promoviendo presencias que directamente se ocupan de responder a sus necesidades y atendiendo las emergencias educativas y pastorales, inspirados en el Sistema Preventivo de Don Bosco.
La Consulta Mundial siguió la metodología del discernimiento que implica Reconocer, interpretar y elegir. El P. Daniel García Reynoso, Coordinador mundial de las Obras y servicios sociales para jóvenes en riesgo, explica que en “el proceso de preparación a la consulta se ha identificado y seleccionado en los diferentes continentes y regiones algunos sdb y laicos que representativamente han acercado la realidad de las obras y servicios sociales en sus inspectorías y contextos”.
Los participantes respondieron previo al encuentro las preguntas. Con ello se elaboró el instrumento de trabajo, que dio un panorama de la realidad de las obras y servicios sociales en la Congregación. Ello se encuentra completamente en las actas publicadas.
Dos intervenciones ayudaron a profundizar la dimensión social de nuestro carisma. El P. Rossano Sala que ayudó a profundizar en la visión eclesial a la luz del Sínodo 2018 y, por otro lado, las palabras del Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime quien enfatizó que “nacimos en las periferias y estamos llamados a salir a ellas y responder con creatividad y audacia a los desafíos que presentan a la misión salesiana”.
El documento y la declaración final son las líneas maestras de un trabajo salesiano a nivel mundial en favor de los jóvenes y con Don Bosco “reafirmamos nuestra preferencia por la juventud pobre, abandonada y en peligro, la que tiene mayor necesidad de ser querida y evangelizada, y trabajamos, sobre todo, en los lugares de mayor pobreza” (C. 26)