En Siria, los Salesianos han estado al lado de los jóvenes en estos años marcados por la guerra y la violencia. “Vivir en estado de guerra es algo que no se aprende durante la formación inicial. Se aprende viviendo en estas zonas, día tras día”, dice el P. Mounir Hanachi, director de la comunidad de Damasco, compuesta por cuatro sacerdotes de diferentes orígenes.
Al oratorio asisten casi 1.300 jóvenes, la mayoría de los cuales han tenido que enfrentarse a situaciones dolorosas y difíciles. Se reúnen para compartir un camino de fe, pero también simplemente para estar juntos y compartir momentos de ocio.
Los Salesianos también tienen otro trabajo en Kafroun, al oeste del país, que utilizan como casa de vacaciones y campamento escolar desde 2009. El estilo educativo es llevado a cabo por un grupo de Salesianos Cooperadores, en su mayoría padres de familia de los niños, dispuestos a acoger a muchas familias desplazadas por la guerra. En Kafroun, donde los rebeldes nunca han llegado, el clima es mucho más tranquilo que en ciudades como Damasco o Alepo, otro lugar donde los Salesianos están presentes.
El oratorio de Alepo, incluso en tiempos de guerra, nunca ha dejado de abrir sus puertas a los muchachos. Aquí se reúnen mil jóvenes cristianos, de diferentes confesiones religiosas, para el catecismo, el deporte, las actividades de verano y las actividades extraescolares, que nacieron durante los años de la guerra. “Cuando nos dimos cuenta de que esta guerra iba a durar mucho tiempo, sentimos la necesidad de cuidar a los jóvenes de Alepo”, dice el P. Pier Jabloyan, director de la casa salesiana.
La situación en el Líbano, donde los Salesianos están presentes desde hace 65 años, es más tranquila. La escuela salesiana de Al Fidar ofrece formación profesional, ayudando a los jóvenes a entrar en el mundo del trabajo.
En El Hessoun hay una iglesia, un centro de acogida y un oratorio, donde los jóvenes participan en actividades recreativas y educativas. “La misión principal - explica el educador Hanan Kandalaft - no solo es hacer jugar a los muchachos, sino llevarlos a la salvación. Como decía Don Bosco: la salvación de las almas es lo más importante”.
Los dos documentales se encuentran disponibles en YouTube: sobre Siria y sobre el Líbano.