Concelebraron alrededor de cincuenta eclesiásticos, entre cardenales, obispos y sacerdotes. Estuvieron presentes varios miembros de la Familia Salesiana, en particular hermanos de la Sede Central, de la Universidad Pontificia Salesiana y de la comunidad del Vaticano; también numerosas Hijas de María Auxiliadora con la hermana Chiara Cazzuola, Madre General. Los hermanos estudiantes de teología de la Comunidad Ceferino Namuncurá realizaron el servicio litúrgico.
En la homilía, el cardenal decano repasó las principales etapas de la vida del cardenal Amato, hasta los últimos años marcados por el sufrimiento. Recordó que Amato fue decano de Cristología en la Facultad Teológica de la Pontificia Universidad Salesiana, de la que llegó a ser vicerrector en 1997. En 1999, san Juan Pablo II le encomendó la "refundación" de la Pontificia Academia de Teología, nombrándolo secretario. En diciembre de 2002 fue nombrado Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, recibiendo la consagración episcopal el 6 de enero de 2003 de manos del papa Juan Pablo II. En esa ocasión eligió como lema episcopal las palabras “Sufficit gratia mea”.
Benedicto XVI lo nombró en julio de 2008 Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos; el mismo papa Ratzinger lo creó cardenal en 2010. El cardenal Angelo Amato «se distinguía por su gran preparación teológica y firmeza doctrinal», pero también por cualidades como «sabiduría y dinamismo», además de ser un hombre «rico en fe y humanidad», abierto al diálogo y dotado de una innata positividad hacia la vida y sus circunstancias. Estas cualidades se pusieron al servicio del prójimo a través de publicaciones, conferencias y encuentros culturales.
«Su personalidad, formada en la genuina espiritualidad aprendida en la escuela de Don Bosco, y su trato refinado suscitaban estima y simpatía, siendo muy apreciado por todos. Sin embargo, su principal virtud fue ser un hombre de fe». Concluyó diciendo: «Damos gracias al Señor por el bien que el cardenal Amato sembró. Lo acompañamos con afecto fraterno, confiándolo a la bondad paternal de Dios. (…) Que el Señor, en su misericordia, lo acoja y le otorgue el premio merecido por su larga vida dedicada a la enseñanza de la teología, al servicio de la Iglesia y al cuidado del bien de las almas».
El mismo sentimiento de gratitud acompaña a la Familia Salesiana al recordar al cardenal Angelo Amato, quien, el 24 de noviembre de 2012, en Macas, Ecuador, presidió el rito de la Beatificación de la hermana María Troncatti, el 19 de octubre de 2013 la del salesiano coadjutor Stefano Sandor en Budapest, y el 30 de septiembre de 2017 la de Tito Zeman en Bratislava.
