El evento reunió a unos 270 delegados de 103 países y 44 movimientos, asociaciones y comunidades, quienes se reunieron para revisar la JMJ desarrollada Cracovia y reflexionar en vistas al Sínodo de los Obispos sobre “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” y la JMJ de Panamá el año 2019.
La perspectiva Salesiana estuvo personificada por el Movimiento Juvenil Salesiano, precisamente por el P. Fabio Attard, quien presentó el Tercero Documento Preparatorio (DP) para el Sínodo sobre los jóvenes, dedicado a la Acción Pastoral.
Refiriéndose a la “Evangelii Gaudium” del Papa Francisco y a la “Evangelii Nuntiandi” de Pablo VI, el P. Attard hizo hincapié en la importancia de la empatía para los jóvenes, una actitud que resume la atención de los educadores para conocer a los muchachos y saber dónde están, y acompañárlos hacia la verdad; pero al mismo tiempo “con amor” y “voluntad de pasar tiempo con ellos, escuchando sus historias, sus alegrías y esperanzas”.
El P. Attard, instó a no tratar a los jóvenes como “pacientes que necesitan de un médico”, sino más bien a mirarlos y tratarlos como a “objetos y sujetos al mismo tiempo”, sabiendo que “toda la comunidad los evangeliza y los educa”, y que es urgente que ellos “tengan un mayor protagonismo”.
Hizo hincapié en la importancia de “la experiencia asociativa”, “la cultura del camino, la experiencia del grupo, el sentirse identificados con otros jóvenes”, como elementos que van más allá del riesgo de desarrollar una propuesta pastoral limitado a eventos y en su lugar, construir proyectos de crecimiento”.
Por último, invitó a no dejarse detener por la resistencia al proponer a los jóvenes, “con gradualidad y con respecto a sus ritmos, las experiencias de silencio y de contemplación, de oración y de culto” y en última instancia, a tener el valor de “dar lugar a la sorpresa de los Divino”.