“Quiero recordar que la Misa por la TV data desde hace 30 años”, si bien la polémica se inicia con una mentalidad laicista y por ello el político Sr. Pablo Iglesias considera que TVE “no es el espacio más sensato para ritos religiosos”.
“Quitar este programa sería una perdida grande a nivel de acompañamiento espiritual para muchas personas que cada domingo ven la Misa por TV”. Justamente estas dos últimas semanas, la audiencia se ha triplicado “manifestando de esta manera el deseo de que debe continuar la Misa por televisión”.
“No se trata de un privilegio de la Iglesia Católica. Las televisiones públicas dedican espacios a los diferentes credos y tienen espacios dentro de la TV pública el Islam, la Iglesia Evangélica, la Comunidad Judía y otros”.
“Estos programas tienen razón de ser en función de la vocación de servicio público que ha de tener una televisión que pagamos entre todos los españoles – y continúa el P. Valiente - Esta polémica tiene que servir para que los católicos tenemos que hacer valer también nuestros derechos y movilizarnos”.
“Nosotros estamos convencidos de que la Misa no es solo para ver, sino para participar, para sentirse parte de una comunidad que celebra su fe”.
“La Misa del domingo de La Dos debe continuar – escribe un sacerdote joven P. Bronchalo – pues para muchos es el único consuelo de ese día. Muchos solo encontrarán paz y compañía ahí. Muchos no tendrán más alimento para su espíritu que ese. Muchos han pasado una vida de fatigas, de penurias y ahora están solos, y solo les queda Dios. Muchos están sufriendo con dolor los azotes de la crisis en sus hijos y nietos, y solo les queda Dios.
¿No tiene el estado el deber de velar por el bienestar de sus ciudadanos? ¿No es el alma una parte fundamental a cuidar para que la persona esté bien? El P. Valiente está convencido de que la “Misa por TV es una presencia de Dios para tantas personas enfermas”.