En el “Borgo ragazzi” después de la formación, los muchachos experimentan en la práctica lo que han aprendido a través de la participación de un tirocinio, lo que representa la primera oportunidad real para que se doblen las mangas de sus camisas y se pongan a trabajar.
El año pasado, gracias a dos proyectos ganados de la Asociación “Rimettere le Ali Onlus” como parte de un concurso convocado por el Ayuntamiento de Roma y dirigida a los menores no acompañados, fue posible proporcionar formación específica a 30 jóvenes en el área de formación para ser camareros. Tres de los jóvenes tuvieron la oportunidad de hacer la experiencia en tres empresas diferentes recibiendo un pago mensual por el trabajo realizado.
Los muchachos fueron recibidos durante 3 meses para trabajar en un comedor, en un bar y en una pizzería, gracias a la disponibilidad de los dueños quienes ofrecieron la oportunidad de trabajo. De esta forma, estos jóvenes fueron capaces de trabajar en todos los aspectos, ya sea en la preparación de un café, en la limpieza de las mesas, entre otras cosas. Ellos aprendieron fundamentalmente lo que significa relacionarse con un empleador y con los clientes.
Además, contaron con la presencia de un educador del Centro de Acogida que los siguió paso a paso, observándolos en el mismo trabajo y evaluando lo aprendido.
El proyecto de empleo a través de prácticas finalizó el pasado mes de enero. Los muchachos continúan la formación y la integración en la sociedad italiana a través de otros proyectos específicos. La esperanza es que cada vez más, los jóvenes pueden encontrar oportunidades para la formación y el acompañamiento en el lugar de trabajo y a través de empresas que ofrezcan ayudar a los jóvenes.