Las Naciones Unidas han observado que al final de 2022, el 8,4% de la población mundial, es decir, bien 670 millones de personas, vivía en condiciones de pobreza extrema. Para 2030, se prevé que el 7% de la población mundial, aproximadamente 575 millones de personas, podría seguir atrapada en condiciones de pobreza extrema, sobreviviendo con menos de 2,15 dólares por persona al día.
Los salesianos y los miembros de la Familia Salesiana en todo el mundo se centran en ayudar a las personas que viven en la pobreza a encontrar una salida. Lo hacen construyendo pozos en comunidades sin agua, alimentando a niños hambrientos, proporcionando asistencia médica y, sobre todo, educando. Dado que trabajan en más de cinco mil quinientas instituciones educativas salesianas y centros juveniles en todo el mundo, instruyen a los niños en algunos de los lugares más pobres del planeta.
“La educación es siempre nuestro objetivo principal para ayudar a los jóvenes a encontrar salidas de la pobreza – afirmó padre Michael Conway, Director de Salesian Missions –. El objetivo es asistir a los jóvenes, para que adquieran una educación y las habilidades para un empleo futuro, de modo que puedan ganarse la vida y volverse autosuficientes. Los programas van más allá de la educación tradicional y ayudan a apoyar a los jóvenes con necesidades básicas, como ofrecer programas de alimentación en la escuela, para que puedan concentrarse mejor en sus estudios".
En honor al Día Internacional para la Eliminación de la Pobreza, Salesian Missions ilustra las iniciativas que ayudan a romper el ciclo de la pobreza para los jóvenes y sus familias.
En El Salvador, por ejemplo, los jóvenes de los programas salesianos del municipio de Tonacatepeque han recibido nuevas computadoras portátiles para la escuela y bicicletas gracias a la donación de la organización humanitaria World Vision, facilitada por Salesian Missions. Las bicicletas, distribuidas por Laura Vicuña Pro Education Foundation, han sido donadas a un total de ciento veinte chicos y chicas y a otras ciento sesenta y tres personas, entre las cuales se encuentran hermanos y madres de los beneficiarios.
En India, en cambio, los salesianos de Don Bosco Snehalaya, en el Estado de Assam, han podido financiar el proyecto “Comprehensive Support for Poor and Needy Children in Assam” (Sostenimiento Integral para niños pobres de Assam) gracias a los fondos de los benefactores de Salesian Missions. El financiamiento ha proporcionado apoyo a ciento cuarenta y dos jóvenes necesitados de cuidados y protección en cinco institutos salesianos para la infancia. Los fondos se han utilizado para alimentos, educación, vestuario y asesoría, así como para apoyar al personal en la prestación de servicios.
En Nigeria, la pobreza se combate en la zona de Onipetesi, Lagos, donde los niños que viven y visitan Don Bosco Child Protection Center han recibido agua fresca y limpia gracias a la fructífera colaboración entre la Procura Misionera de New Rochelle y Clean Water Initiative. Gracias a los fondos, el centro ha podido construir un pozo y un tanque, además de llevar a cabo el mantenimiento de otro viejo pozo. De este modo, se ha proporcionado agua potable a los niños del centro, a otros miembros de la comunidad de Onipetesi que visitan habitualmente el centro y al personal salesiano.
Finalmente, en Uganda, los estudiantes que asisten a la escuela primaria Don Bosco, que forma parte de la obra Don Bosco CALM, en Namugongo, al noreste de Kampala, han recibido nuevos uniformes escolares, uniformes deportivos y material escolar gracias a los fondos recaudados por Salesian Missions. Los doscientos niños beneficiados, de entre cinco y trece años, provenían de familias particularmente necesitadas, que no podían permitirse comprar nuevos uniformes o el material escolar para las actividades educativas. Mbabazi Prosper, de nueve años, fue uno de los beneficiarios. “Antes no iba a la escuela porque mi abuela no podía pagar la matrícula. Ahora estudio en Don Bosco y estoy seguro de que en el futuro tendré éxito. Gracias a los donantes, hemos recibido nuevos uniformes, libros y lápices que nos permiten participar en la escuela, ¡y todos estamos contentos y agradecidos!”, contó.
