La primera huella de la propagación capilar de la devoción a María Auxiliadora en Filipinas comenzó el 17 de febrero de 1922 con el nombramiento del Arzobispo salesiano Monseñor Guglielmo Piani como Delegado Apostólico en Filipinas (1922-1948).
Monseñor Piani fue tenaz en propagar la devoción, al punto que muchos obispos la escogieron como protectora secundaria de sus diócesis. Durante su viaje a Filipinas, llevó consigo una estatua de María Auxiliadora, que luego fue entronizada para su veneración en la Catedral de Manila.
En 1942, al inicio de la ocupación japonesa del país, Monseñor César María Guerrero Rodríguez, en ese momento Obispo Auxiliar de Manila, retiró la estatua de María Auxiliadora del área de Intramuros y la entregó al Padre José Pamintuan (1933-1945), entonces párroco de la parroquia “Nuestra Señora de Loreto” de Manila, para que la custodiara y dio claras instrucciones para que cada 24 del mes se celebrara una Misa en su honor, lo cual fue fielmente observado.
Durante su permanencia en la iglesia de Loreto, se formó un grupo de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA) que propagaba la devoción en ese lugar.
Mientras tanto, se llevaban a cabo muchas negociaciones para traer a los Salesianos de Don Bosco a Filipinas, pero sin avances significativos. Finalmente, expulsados de China y sin un lugar adonde ir, los pioneros misioneros salesianos llegaron a Filipinas en 1951, prácticamente solo debido a las circunstancias. Y se sorprendieron al descubrir que la devoción a María Auxiliadora los había precedido y ya estaba viva en el país.
Mientras los salesianos continuaban propagando la devoción, el 24 de mayo de 1972, el Arzobispo Carmine Rocco, entonces Nuncio Apostólico en el país, colocó la primera piedra del Santuario dedicado a María Auxiliadora en la subdivisión “Better Living” de Parañaque.
El 24 de julio de 1975 se inauguró oficialmente la parroquia de María Auxiliadora; y el 15 de agosto de 1985, la Conferencia Episcopal de Filipinas, presidida por Monseñor Antonio Mabutas, aprobó los estatutos que confieren a la iglesia el título de Santuario Nacional.
La proclamación tuvo lugar el 24 de agosto de 1985. En 1994, después de saber de la existencia de la estatua de María Auxiliadora llevada por el Arzobispo Piani, se solicitó a las autoridades eclesiásticas y a la parroquia de Loreto trasladar esa estatua al Santuario Nacional.
Y el 20 de agosto de 1994, la imagen fue llevada y colocada en Parañaque, donde se encuentra actualmente.
Con una carta del 16 de noviembre de 2021, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos emitió el decreto de concesión de la coronación pontificia de la venerable imagen en nombre del Papa Francisco, para el fortalecimiento de la devoción y el crecimiento espiritual del pueblo hacia la Madre de Dios.
Extraído del libro Novena to Mary Help of Christians publicado por el Santuario Nacional de María Auxiliadora de Parañaque, Filipinas.