Me gustaría comenzar este nuevo artículo de la serie "Don Bosco y la realidad digital y virtual" haciendo algunas premisas, que son la base de este artículo y la sustancia que sustenta las ideas que aquí desarrollaré. El objetivo es explicar por qué el entorno humano y cultural es fundamental para la comunicación digital y cómo podemos identificar el concepto de entorno en el sistema educativo de Don Bosco.
¿Que es Internet? ¡Un ambiente cultural!
¿Qué son las redes sociales? ¡Un hábitat humano!
¿Qué mueve el mundo virtual de internet y las redes sociales? ¡Rituales humanos y culturales!
Básicamente, lo que hacemos cuando navegamos por internet y nos conectamos a las redes sociales es expresar rituales humanos y culturales.
¿Cuál es el propósito? Solo quiero abrir una ventana que nos permita ampliar nuestra visión de lo digital en el contexto de las grandes transformaciones tecnológicas, argumentando que Internet y las redes sociales tienen que ver con el medio ambiente, las relaciones humanas, las redes grupales y comunitarias. En pocas palabras: ¡nos comunicamos a partir de nuestros rituales humanos y culturales!
Para ello necesitamos algunos conceptos de los cuales partir.
Los rituales tienen un significado social, cultural y religioso. Es importante considerar que no se refieren únicamente a ritos religiosos, como el rito del bautismo en la Iglesia Católica.
Los rituales se ocupan de las expresiones humanas más básicas, como pronunciar una secuencia de palabras, realizar gestos, seguir hábitos como comer, dormir, trabajar, vestirse, etc. Tenemos rituales relacionados con el momento del nacimiento, y prácticamente todas las sociedades tienen su propia forma de celebrar bodas, victorias deportivas, festivales de danza y música, funerales.
Las personas expresan sus creencias, valores y reglas a través de rituales. Los antropólogos creen que son importantes y brindan información valiosa sobre las personas, su cultura, su historia y sus creencias. Los rituales son la expresión concreta y material de las creencias, de las ideas y de los sentimientos de las personas y se transmiten de una generación a la otra.
Los rituales son formas auténticas y comunes de comunicar. A través de palabras, gestos, símbolos, códigos, sonidos, las personas se comunican entre sí, se entienden. Por ejemplo, cuando dos equipos de fútbol van al estadio a jugar, los hinchas utilizan símbolos y rituales para comunicarse entre sí (banderas, himnos, etc.).
Esta premisa es fundamental para comprender que la comunicación en todas sus dimensiones -interpersonal, social, comunitaria, institucional- tiene sus raíces centrales en la persona humana y se incorpora a la cultura y los rituales humanos que revelan la fuerza y la riqueza de la humanidad, entrelazada con las personas y los grupos
Además, esta visión de lo digital, partiendo de una noción más amplia del ser humano y sus rituales culturales, nos ayuda a evitar algunos dualismos entre persona y digital, realidad física y realidad virtual, offline y online.
Esta visión más amplia de la "virtualización" desde un punto de vista antropológico nos ofrece una forma más amplia de interpretar nuestro tiempo y nuestro espacio virtual y nos lleva a querer usar Internet continuamente. Sin embargo, en esta ocasión no nos ocuparemos de este tema.
Simplemente me gustaría volver a la visión de los rituales, para aplicarla a Internet.
Entonces, ¿qué es Internet desde el punto de vista del ritual? Personalmente, creo que Internet es una vasta red de rituales humanos y culturales; un entorno humano y cultural en el que viven las personas, en el que comparten sus rituales. En Internet encontramos arte, aficiones culinarias, política, moda, deportes, música, cine, compras, relaciones entre personas, información sobre la vida cotidiana, contenido religioso, economía, amor, vida y muerte.
Cuando hablamos de moda, comida, música, juegos, estamos hablando de aspectos antropológicos, es decir, de cómo entender a las personas dentro de su cultura. Cuando las personas usan las redes sociales para hablar sobre lo que sucede durante la guerra, o para hablar sobre política, enfermedades, impuestos, chismes, música, están expresando sus sentimientos, sus pensamientos, sus deseos, su imaginación, su actitud hacia lo que sucede en sus vidas.
Por lo tanto, creo que debemos considerar Internet y las redes sociales como parte integrante de nuestra vida, como expresión y extensión de los rituales humanos. Creo que desde estos rituales, desde estos elementos antropológicos y culturales, podemos entender mejor lo que está pasando en el universo de la comunicación y en el mundo que cambia.
Por lo tanto, ¡Internet es un vasto mundo de rituales humanos y culturales!
Pero se preguntarán: ¿qué pasa con la tecnología, los bits y bytes, las aplicaciones, los protocolos de Internet, la fibra óptica, los satélites? ¿La velocidad de Internet quizás no está relacionada con la tecnología? Entonces, ¿qué tienen que ver los rituales humanos y culturales con esto?
Por supuesto, la tecnología juega un papel vital en Internet. Podríamos decir que la tecnología también forma parte de la cultura, pero no quiero entrar en esta cuestión compleja. Básicamente, podemos decir que los rituales humanos y culturales están asociados a la tecnología. ¡No en contraposición! Los seres humanos crean tecnología. La tecnología también está asociada a otros inventos como la electricidad, la red telefónica, las artes.
Digamos simplemente que lo que constituye Internet son los rituales humanos y las relaciones humanas. ¡Sin ellos, Internet estaría vacío!
Los seres humanos componen Internet y las redes sociales. ¡Todos los temas publicados, discutidos y compartidos en Internet tienen que ver con las condiciones y realidades humanas!
Más recientemente, los segmentos de investigación que están creciendo mucho en esta área son la etnografía digital y la netnografía. Los investigadores están tratando de ver Internet y la comunicación digital desde la perspectiva de los rituales. Esto significa que Internet y lo digital no son solo tecnología, sino algo más profundo y significativo.
Considerando esta visión de Internet como red humana y cultural, podemos intentar encontrar un punto de diálogo entre lo digital y la visión de Don Bosco sobre nuestro entorno ritual.
Como dijimos anteriormente, los rituales humanos y culturales permiten a las personas comunicarse entre sí, expresar sus ideas, sus sentimientos, crear vínculos y realizar proyectos en conjunto. Por ejemplo, la educación es una expresión de rituales: ir a la escuela todos los días, estudiar una determinada materia, respetar reglas específicas en la escuela, seguir los procedimientos de examen, participar en la ceremonia de graduación, relaciones con el maestro, con los compañeros, etc.
Curiosamente, los rituales suelen involucrar al medio ambiente y a otras personas. El entorno es fundamental para la realización de los rituales. El ritual, a su vez, requiere del otro, crea relaciones y participación, establece vínculos afectivos, establece sentido de pertenencia, permite a las personas expresar su libertad, sus sentimientos, sus palabras y sus valores. Pensemos por ejemplo en la ceremonia de una boda. Por lo general, esta fiesta involucra a familiares y amigos. Pensemos en una fiesta religiosa o civil: requiere un ambiente, símbolos, música, un motivo para celebrar, vestimenta, posturas, etc.
¡El entorno de la comunicación se compone en gran parte de las relaciones humanas! No se trata solo de un lugar geográfico, sino que tiene que ver con las relaciones humanas. Como una familia: es el amor entre padre y madre y sus hijos lo que crea el ambiente, su sentido de pertenencia y lo que los une como familia.
El entorno es como un gran mosaico y está formado por varios elementos: espacio físico, entornos específicos, personas, actividades, valores, símbolos, relaciones humanas.
Intentemos ahora mirar a Don Bosco y cómo creó un ambiente ritual muy eficaz para la educación de los jóvenes.
¿En qué se basa el Sistema Educativo de Don Bosco? Sobre varios elementos. Por ejemplo, quería un gran espacio para sus jóvenes, para que pudieran correr, hablar, jugar y socializar entre ellos. Los educadores tenían que estar siempre ahí como amigos, para motivar, asistir, crear lazos. ¡Ha creado una especie de red de relaciones! Creó un ambiente en el que los jóvenes podían expresarse a través de sus ritos humanos, culturales y religiosos (lengua, música, deporte, religión, amistad, trabajo, estudio).
Era una red sencilla, pero rica en símbolos (liturgia), sonidos, música, teatro, juegos, símbolos cristianos (Vía Crucis, devoción a María, Eucaristía, etc.).
Naturalmente, el ambiente ritual de Don Bosco implicaba estudios que había que seguir, habilidades profesionales que era necesario aprender, comida por conseguir y ¡requirió un lugar para dormir, para vivir, para amar! ¡Todas las cosas que podríamos definir rituales humanos! Valores religiosos y culturales humanos, códigos, símbolos, lenguaje para comunicarse.
Sabiendo que los rituales son intrínsecamente parte del ser humano, Don Bosco utilizó diversas actividades artísticas para crear una especie de sistema de comunicación, para permitir a los estudiantes experimentar las cosas, ver (leer), escuchar (música), tocar (juegos), degustación (comer alimentos).
El Oratorio es un ambiente compuesto por varios elementos, por ejemplo los espacios, las aulas de estudio y aprendizaje de oficios, la iglesia, el patio, las pinturas, la presencia de educadores entre los jóvenes, juegos, música.
Para Don Bosco el medio ambiente es esencial para la educación ya que es el lugar privilegiado para experimentar los valores humanos y cristianos, el lugar donde se expresan los ritos humanos y culturales.
En este ambiente Don Bosco introdujo hábilmente la religión, el afecto, el diálogo, la presencia amable de los educadores entre los jóvenes, el ambiente familiar, Dios y la Santísima Virgen. Podemos decir que el entorno forma, educa y favorece la comunicación.
Internet es un entorno. Lo digital es un hábitat. La comunicación en el entorno digital es verdaderamente una expresión de rituales humanos y culturales. Esto explica por qué los seres humanos se conectan diariamente a través de sus teléfonos inteligentes en internet para leer noticias, publicar videos, escuchar música, ver películas, chatear en las redes sociales, publicitar, expresar lo que es parte de los rituales humanos.
La persona humana con sus virtudes y vicios se sitúa en este universo comunicativo, constituido por rituales humanos y culturales. Y no podemos ignorarlo. Internet no es un lugar neutral, pacífico y uniforme. También representa la realidad de la vida, con sus dolores y esperanzas.
Humanizar Internet y evangelizar hoy en las redes sociales significa ante todo conocer y reconocer la naturaleza humana y sus rituales asociados a aspectos sociales, culturales y religiosos. En estos ambientes, con la comprensión de su realidad cultural y ritual, podemos dialogar con las personas para que desde su lugar cultural y ritual promuevan la justicia, el respeto, el diálogo, la paz y la fraternidad.
Don Bosco fue un educador capaz de comprender su tiempo y, comprendiendo la realidad humana, cultural y ritual, supo dialogar con sus jóvenes y presentarles, en su entorno, la importancia de educar para la vida, para los demás y para Dios.
