¿Cuál fue lo que más te ha gustado de tu experiencia?
Mi parte favorita del viaje a “El Otro Lado” fue poder escuchar las diferentes perspectivas en Arizona: desde los migrantes que han cruzado la frontera, los miembros de la Iniciativa Frontera Kino, las organizaciones que ayudan, los miembros de la Nación Tohono O'odham, los agentes de la Patrulla Fronteriza, un defensor público y otros. Cada día las actividades eran diferentes, y definitivamente aprendí algo nuevo cada día. Ser capaz de hacer algo nuevo fue definitivamente un impulso para salir de mi zona de comodidad.
¿Podrías contarme sobre el equipo con el que trabajaste?
El equipo con el que trabajé fue realmente increíble. Todos veníamos de diferentes lugares, pero todos teníamos algo en común. Todos fuimos en este viaje sin saber qué nos esperaba, y fuimos muy abiertos con respecto a la experiencia.
¿Qué fue lo que más te sorprendió?
El número de residentes que dijeron que no hay crisis.
¿Qué fue lo más difícil?
Ver cómo se trata a los migrantes en el aula de "Operación Streamline”, la política de “cero tolerancia”. Me senté en la sala del tribunal a ver cómo entraban todos los inmigrantes de 16 a 18 años, formando una sola fila, encadenados de manos, cintura y pies, escuchando al juez llamarlos por su nombre y escuchando el ruido de las cadenas.
¡El proceso de expulsión de los migrantes es realmente desgarrador! Cada frase dura unos 30 segundos por cada persona. Los migrantes tienen solo una hora para hablar con el defensor público, escuchar sus derechos y decidir si quieren declararse culpables o no culpables de entrar. Los defensores públicos les dicen que si deciden declararse inocentes, lo más probable es que no ganen y que permanezcan en prisión durante seis meses o más, hasta el reinicio del juicio. Este proceso ocurre todos los días, y cientos de migrantes se declaran culpables, lo que significa que son condenados por un delito registrado.
¿En qué modo puedes seguir apoyando el trabajo que se realiza en esa área?
Puedo difundir mi experiencia del viaje. Referir a otros lo que he aprendido y lo que he visto, puede llevarnos muy lejos.
¿Qué te enseñó Dios a través de esta experiencia?
Dios me está enseñando a estar abierta a todo lo que hago, a ser consciente de lo que hago, y a ser acogedor con todos, porque no conozco sus historias.
Fuente: "Wolfpack Wire"