¿Cómo conoció a los Salesianos?
Stephen: Fue en el otoño de 2017. Una llamada cambio mi vida, cuando fui invitado a pasar un tiempo de misión en el extranjero que cristalizó dentro de mí el deseo de hacer voluntariado. Lo hablé con el capellán del campus, que me sugirió algunas opciones, entre ellas la propuesta de los “Misioneros Salesianos Laicos”. En seguida, hablando con un antiguo voluntario del programa, me di cuenta de que el carisma salesiano era el que más me identificaba.
Mateo: En la universidad me encontré rodeado de amigos que estaban entusiasmados por el deseo de difundir la fe. Pero solo hace un par de años que empecé a discernir que era misionero, cuando una amiga me dijo que estaba recogiendo información sobre los Salesianos.
¿Qué te parece el curso inicial de introducción para los recién llegados a la Visitaduría de PGS?
Stephen: La introducción de cinco días profundizó mi conocimiento de la cultura melanesia y me hizo apreciar la forma en que Don Bosco trabaja con las tradiciones y los valores locales.
Mateo: Lo encontré como un soplo de aire fresco. El poder vivir sencillamente con mis hermanos me ayudó a comprender que Dios ya me estaba esperando en este lugar.
¿Qué quiere decir “al principio de esta experiencia misionera”?
Stephen: Ahora que he llegado a Papúa Nueva Guinea, Dios ha confirmado aún más este llamado a la misión, a través del apoyo, la bondad y la acogida del pueblo y de la comunidad salesiana. El país es hermoso y cada día me fascina, todos los días encuentro algo nuevo, único y maravilloso.
Mateo: ¡Si la misión es un llamado, tuve la oportunidad de responder! Estoy verdaderamente entusiasmado por continuar mi diálogo con el Señor en el encuentro con cada persona que me ofrece acogida y afecto. Sé que tenemos mucho más que aprender y estoy entusiasmado con las oportunidades que tendremos este año para servir y profundizar nuestra fe.