Por: Carlo Tagliani
¿Qué pasó después de ver esa película?
"Cuando salí de los Estados Unidos para regresar a Taranto, me encontré sin dificultades para adaptarme a una nueva vida. Mis padres decidieron enviarme a la escuela de los Salesianos. Inmediatamente me cautivó la serenidad y el entusiasmo por transmitir, no solo con palabras, con la instrucción y la educación. Y comencé a preguntarme cada vez más a menudo: ¿Por qué no puedo seguir sus pasos? ¿Por qué no puedo ser como ellos?
Y así, en 2010, fuiste ordenado sacerdote salesiano...
“Fue el logro supremo de un sueño que llevé en mi corazón. Pero otro deseo, después de escuchar numerosos testimonios de misioneros salesianos, estaba haciendo camino en mi vida de ir a la misión. Fui asignado al departamento de Petén, en el norte del país. Cuando llegué a Guatemala, sin embargo, me pidieron que me detuviera temporalmente en el distrito de Alta Vera Paz, habitado por los indígenas Q'eqchi, para reemplazar a un hermano enfermo. Ocho años han pasado desde entonces...”.
¿Cómo fue el primer acercamiento con la misión?
"No es fácil, comenzando con las dificultades relacionadas con la comprensión del lenguaje. Los q'eqchi son una población indígena muy antigua, descendiente de los mayas. Su cultura es muy abierta y no ha tenido problemas, a lo largo de los siglos, dar la bienvenida a los elementos de las religiones y tradiciones con las que se ha puesto en contacto. Junto a los rituales tradicionales, los Q'eqchi aceptaron algunos elementos de la cultura cristiana que dieron lugar a un proceso de evangelización que se desarrolla dentro de un fuerte sincretismo religioso".
¿Cuáles son los "signos especiales" de tu misión?
“La parroquia en la que trabajo consta de un total de 250,000 habitantes divididos en 350 aldeas. Además de la evangelización, nos dedicamos principalmente a la educación. Incluso si no poseen gran riqueza, los Q'eqchi son personas felices. Cuando se encuentran, se preguntan “¿Está contento tu corazón?”: Un signo de la profunda espiritualidad y el espíritu de compartir que los anima y los alienta”.
¿Qué te ha regalado el compartir la vida con ellos?
“Primero que nada, la dimensión de la paternidad espiritual. Vivir la misión me ayuda a superar progresivamente las barreras internas y compartir la vida con los Q'eqchi. Ha representado, para mí, una segunda conversión humana y espiritual. Después de ocho años con ellos, creo que aprendí a observar, a esperar y a respetar”.
Fuente: Rivista María Ausiliatrice
https://www.infoans.org/es/secciones/entrevistas/item/6233-guatemala-mi-primer-encuentro-con-el-mundo-salesiano-con-una-pelicula-p-vittorio-castagna#sigProId376104b58d