Los primeros hijos de Don Bosco llegaron a Sumba el año 2002, y actualmente la Presencia Salesiana se ha enraizado en una fuerte presencia eminentemente Educativa: un Centro de Formación Profesional (CFP), el oratorio y a partir del año 2014, una Escuela Técnico Secundaria.
Más allá de las obras, los salesianos se han involucrado en muchos servicios a nivel de Iglesia local, en la Pastoral Juvenil y en las celebraciones en diversas presencias misioneras.
De las palabras del exalumno salesiano de Sumba, y actualmente profesor del CFP, el Sr. Pius Dappa Ole, podemos comprender el crecimiento carismático salesiano en Indonesia.
¿Cuándo conociste por primera vez a Don Bosco?
Llegué al Centro de Formación Profesional Salesiano a través de algunas Religiosas de mi pueblo natal. Quería aprender carpintería y me encontré con el P. Andrés Calleja el año 2003 y fui acogido en el internado Salesiano, donde empecé una vida regular de oración, formación en habilidades técnicas, disciplina y buen uso del tiempo libre. El año 2006 me convertí en profesor y ahora me siento feliz de poder devolver todo lo que he aprendido y enseñar a las nuevas generaciones.
¿Qué es lo que más te gustó de la educación que recibiste?
Aprecio muchas cosas, pero sobre todo: la formación espiritual, el cómo organizar nuestro tiempo dentro del marco de las 24 horas, cómo ser ordenado y cómo forjar una relación cercana con los Salesianos, que siempre nos han mostrado de cómo llegar a ser buenas personas.
¿Qué es lo que te hace feliz como colaborador laico de la misión salesiana?
Siento que puedo transmitir mis habilidades y conocimientos a otros jóvenes, para que se conviertan en mejores personas. Esta fue la misión y la visión de Don Bosco. También soñé una vez con Don Bosco: lo encontré al pie de una colina y me entregaba muchos cocos y me pedía que los compartiera con otros jóvenes. Pero para poder tener los pequeños cocos tenía que escalar las colinas. ¡Y lo hice! Pero, incluso antes de aquel sueño, siempre he tenido en mi corazón una inmensa gratitud por todo lo recibido a través de Don Bosco. No puedo imaginar cómo hubiese sido mi vida hoy si no hubiese conocido a Don Bosco.
Fuente: AustraLasia