¿Cuál es el tema principal del libro?
Es mi experiencia salesiana desde mi juventud hasta la actualidad. La pregunta que hicimos al principio del libro (Netwerker voor de mensen van Dios) fue: “¿cómo interviene Dios en la historia de un hombre?”. Mirando hacia atrás, nos dimos cuenta de algunos acontecimientos de la vida que, individualmente, no son fáciles de comprender. Sin embargo, hay momentos en la vida, con fe, que se puede vislumbrar la suave guía de Dios.
Entonces, ¿cómo es que se hizo Salesiano?
Es el punto principal. Estudiaba en la escuela de los jesuitas, y fui desaprobado en una materia. Los jesuitas sugirieron a mi padre que me enviaran a un internado y aconsejaron dos opciones: los Redentoristas o los Salesianos. Un día durante el almuerzo discutíamos mis padres y yo sobre donde debía ir y de improviso llegó un tío lejano, un sacerdote misionero en China, que llegaba varias veces al año, y le dijo a mis padres: “Si desean educar bien a su hijo, envíelo donde los Salesianos”.
¿Recuerda otras “coincidencias”?
Sí. Este misionero pariente, murió en China murió dos semanas antes de que yo saliese de misionero hacia Corea, y me dejó su cáliz.
Una vez en Corea descubrí mi carisma misionero. Pero si no hubiera ido a Corea nunca hubiera sido Inspector, porque Bélgica era una Inspectoría muy grande. Como Superior de Corea, me llamaron para asistir al Capítulo general, y fue elegido Consejero General. Y si yo no hubiera estado en Roma, no me habrían elegido como obispo, porque en el Vaticano me conocían como el Vicario del Rector Mayor...
En el libro hemos seleccionado algunos episodios de mi vida que cuentan sobre “La guía silenciosa de Dios”. Ahora, les toca a ustedes mirar su propia vida.