¿Puedes presentarte?
Mi nombre es Joseph Phạm Văn Thông. Tengo treinta y tres años, soy de Vietnam y mi destino misionero es Sudáfrica. Me siento muy feliz de comenzar mi vida misionera.
¿Qué te impulsó a tomar la decisión de ser misionero?
Mi vocación misionera nace de una invitación de Dios. Digo esto porque siento que Jesucristo me dice cada día: "¿A quién enviaré?", así que la elección de ser misionero fue una respuesta a la voluntad de Dios. En particular, estoy convencido de que este es el camino de santidad que Dios me llama a seguir.
¿Estás contento de hacia dónde vas? ¿Tienes temores o preocupaciones sobre el nuevo lugar, la nueva cultura y la nueva gente?
Me sentí entusiasmado y muy feliz cuando supe que me iba a Sudáfrica. Sin embargo, esté donde esté, lo que más me preocupa es el idioma. Porque si no conoces el idioma, no puedes "tocar" a la gente a la que te envían a servir, aunque estés sentado frente a ellos.
En mi opinión, "SIN IDIOMA, LA VOZ MISIONERA ES IMPOSIBLE".
¿Cómo reaccionaron tus familiares, amigos y hermanos cuando les hablaste de tu vocación misionera?
Aún recuerdo las reacciones de muchas personas cuando se enteraron de mi decisión de convertirme en evangelizador-misionero. Algunos me animaron, pero muchos otros me dijeron con franqueza: "Vete, y volverás al cabo de unos años. Pronto te desilusionarás".
¿Cuáles son tus planes y sueños para la vida misionera?
En primer lugar, necesito un año para estudiar inglés. Y en el futuro, no creo que nadie sepa lo que pasará. Sin embargo, si puedo pedir algo, me gustaría morir en la tierra a la que me enviaron, Sudáfrica. En ese momento, quiero que graben mi nombre y estas palabras en mi lápida: 'Este es un pastor que vivió con amor por sus hermanos y rezó mucho por la gente; dio su vida por Sudáfrica, como fiel discípulo de Cristo'. Si Dios quiere, espero que se haga realidad.
¿Tienes en mente algún modelo de grandes misioneros cuyo estilo y vida quieras seguir?
Quiero llegar a ser un misionero como San Pablo, que es un gran misionero muy querido para mí.
¿Cuál es tu mensaje a los jóvenes sobre la elección y la vocación misioneras?
Quiero decir a los jóvenes que hay un Dios que siempre les ama. Esto es lo que tienen que saber y a lo que tienen que responder.