"Nuestro trabajo tiene que ser de abajo hacia arriba, para conectar nuestro trabajo en Nueva York con el trabajo que los Salesianos hacemos en los países donde estamos presentes", dijo el Padre Pallithanam. "Las políticas que se desarrollan son armas para que los civiles exijan al gobierno. A través de la incidencia, nuestro trabajo tiene luego un retorno en nuestros 'simples soldados', que son de nuevo los civiles", dice con una metáfora.
A su regreso a la India, el Padre Pallithanam asumirá tareas pastorales en una parroquia de su Inspectoría. Pero no dejará de compartir su experiencia en defensa de los derechos con sus hermanos más jóvenes, también con vistas a las elecciones generales del año que viene, y reanudará su trabajo en la plataforma "Wada Na Todo Abhiyan" (WNTA), una gran federación de ONG de distintas inspiraciones cuyo nombre significa "No rompas tu promesa" y que supervisa y evalúa hasta qué punto los gobiernos nacionales y estatales cumplen realmente sus compromisos con los ciudadanos.
Con su trabajo, explica, intenta combinar su agenda "a corto plazo" -ayudar a la democracia en la India- con su objetivo "a largo plazo" de preparar la llegada del Reino de Dios.
Creo que la llegada del Reino es la llegada de la paz y la justicia", aclara el salesiano al respecto, "si nos unimos y nos comprometemos como sociedad civil y responsable, podemos hacer algo. Y podemos preparar la llegada del Reino, cuando las personas estén dispuestas a defender la justicia y la verdad".
Hoy los salesianos están presentes en más de 135 países de todo el mundo. Y al padre Pallithanam le gustaría que los jóvenes salesianos pudieran utilizar las políticas globales de Naciones Unidas para cultivar la paz. "Siempre decimos que debemos formar 'buenos cristianos y honesto ciudadanos”, pero esto no es suficiente", dice, "hagamos de ellos 'buenos cristianos y ciudadanos responsables'. La responsabilidad va más allá de ser honestos, y tenemos la responsabilidad de cuestionar lo que no funciona", afirma.
"Quienes se comprometen en la defensa de los derechos humanos -continúa- no defienden sus propios derechos, sino la vida de los demás. Y podemos emplear nuestros esfuerzos de defensa para mejorar nuestras comunidades y sociedades".
Por último, el Padre Pallithanam insta a los jóvenes a examinar sus propias convicciones. "Aunque es habitual que algunos jóvenes digan que creen, es importante preguntarse: '¿En qué creo realmente? Desafiamos a los jóvenes a que digan en qué creen realmente".
Julia St. Clair