Don Gildasio subraya que para comunicarse hoy en el mundo digital y en una sociedad de grandes cambios sociales y culturales, es fundamental la relación humana, la aceptación de la persona y la comprensión de su cultura y su lugar existencial. Además, afirma que San Francisco es un referente actual del sentido de unidad en la diversidad y de la capacidad de confrontar diferentes ideas sin perder el sentido de pertenencia, la fidelidad a la Iglesia y la importancia de una ética que sitúe a la persona y a la comunidad en el centro y promueve la solidaridad y la paz.
Los invitamos, queridos lectores, a leer íntegramente las palabras del Consejero General para la Comunicación Social, parde Gildasio Mendes;
Para empezar, Don Gildasio, queremos saber ¿por qué se puede decir que San Francisco de Sales es un gran comunicador?
San Francisco de Sales es ante todo el comunicador del corazón amoroso de Dios, en todo lo que hizo y escribió subrayó que Dios es amor, que comunicar significa tocar el corazón de la persona humana y crear relaciones de confianza.
¿Podemos decir también que este gran santo sigue hablando de manera actual? ¿Qué ejemplo podemos dar sobre este aspecto de la comunicación?
San Francisco fue un escritor innovador. Supo comunicar con gran libertad interior, con sencillez, sin miedo a la persona humana, sin miedo al necesario enfrentamiento. Porque ha sabido comprender la dinámica humana y espiritual de las personas, es un comunicador de referencia para todas las generaciones. Un ejemplo son sus obras. Sus principales obras son La Introducción a la vida devota (Filotea), su primera obra pastoral, muy difundida y traducida a muchos idiomas y el Tratado sobre el amor de Dios, uno de los textos que más influencia ha tenido en la literatura cristiana. y espiritualidad de la iglesia.
Cuando hablamos de sus obras es posible entender el poder de la comunicación. En su opinión, por tanto, ¿qué podemos destacar de esta característica presente en muchas de sus obras publicadas?
Sabía hablar al corazón porque comunicaba desde el corazón. Sabía que la relación humana basada en el amor y la confianza ayuda a la persona a abrirse, a conocerse a sí misma, a amar y ser amada. Cuando leemos sus Cartas, con un estilo familiar y afectivo, percibimos verdaderos tesoros de acompañamiento espiritual y de vida de oración. Sus homilías y sermones, con un estilo sencillo, profundo e íntimo, siguen siendo un testamento espiritual para todas las generaciones.
También sabemos que San Francisco de Sales fue un gran autor, y de manera muy concreta colaboró incluso en un momento histórico difícil para la Iglesia de entonces. ¿Qué podemos destacar de este tema?
San Francisco fue un hombre de unidad y comunión en la Iglesia. Francisco no temía la confrontación honesta necesaria para evangelizar en un contexto de oposición y controversia. En la diversidad cultural y el gran cambio social de su tiempo, tuvo una visión original de evangelizar y ser cristiano, siempre fiel al Evangelio y a la Iglesia. Es un ejemplo de cómo vivir la unidad en la diversidad social y cultural.
Como comunicador, pero también como obispo y padre espiritual, ¿qué es lo que se destaca en su modo de actuar?
Francisco maneja sabiamente los procesos y decisiones concernientes a la comunicación institucional, sobre todo como obispo, escribiendo cartas, documentos, textos, defendiendo la enseñanza de la Iglesia frente a un contexto de conflicto teológico y eclesial, en su confrontación con los opositores calvinistas, en difíciles decisiones que tiene que tomar como obispo.
Y para saber más sobre San Francisco de Sales, ¿qué aspectos destacaría de su forma de comunicar?
Hay tantos, pero me gustaría enumerar algunos que hoy nos hablan mucho a nosotros, porque la comunicación es ante todo apertura a los demás, saber descubrir el núcleo central de la persona humana, saber crear relaciones humanas y confianza.
Un aspecto es el de saber dialogar con la cultura y la sociedad profundamente protestantes de su tiempo, con sabiduría humana, apertura al diálogo, espíritu evangélico y fidelidad decidida a la Iglesia, y yo añadiría también que comunicar es un don y un compromiso, una construcción a nivel humano, espiritual y cultural. El estudio también es oración.
San Francisco todavía nos enseña que comunicar es crear una relación interpersonal. Francesco tiene una red inmensa y múltiple de personas con las que se relaciona y acompaña, se expresa a través del diálogo y manifiesta una gran apertura para comprender a la persona a partir de su realidad, para estar abierto a lo diferente, sin perder la serenidad y actuar con confianza y caridad.
En este punto es importante subrayar que la comunicación está al servicio de la caridad. Para san Francisco de Sales, amar al prójimo con caridad significa amar a Dios en el hombre y al hombre en Dios, es ser consciente de la gran responsabilidad pastoral y eclesial, teológica y espiritual. La comunicación también se refiere al diálogo interreligioso, con la riqueza artística y el patrimonio cultural de su pueblo.
Finalmente, comunicar es poner en el centro a la persona y su comunidad, respetando el ritmo de su cultura, la promoción humana y la ética personal y social.
Gracias por enriquecernos con ejemplos tan concretos, padre Gildasio. Y finalmente, en este día dedicado a los periodistas y comunicadores sociales, ¿qué aspecto de la forma de comunicar "salesiana" podemos poner en práctica hoy?
Don Bosco decía que "la educación es algo de corazón". Podemos decir hoy que la comunicación es una cosa del corazón. Esto nos lo enseñó San Francisco de Sales y nuestro padre Don Bosco. Comunicar con el corazón significa abrir un camino para encontrar a la persona en su totalidad, hacer un camino juntos, crear confianza para animar a los jóvenes a abrirse a Dios, crecer como persona humana, amada por Dios, disponible para servir a los demás porque ama y es amada.
