¿Cuál es el mundo de "Missioni Don Bosco"?
De los 134 países en los que están presentes los salesianos, cerca de un centenar son países en vías de desarrollo, áreas en donde las obras, sobre todo al principio, no son autosuficientes. Por eso “Missioni Don Bosco” se compromete desde Italia a ayudar a las obras salesianas en África en primer lugar, y en India, América Latina y Asia.
En el centro de todo está la educación. ¿Cómo se realiza hoy?
En nuestras actividades típicas: alfabetización, formación profesional, hogares de hospedaje para huérfanos, dentro de un fenómeno que caracteriza las grandes aglomeraciones urbanas. Mega ciudades como Río de Janeiro, Calcuta, Manila, Nairobi… atraen a los jóvenes, pero cuando la familia se rompe, los niños mayores tienen que arreglárselas. Los Salesianos acuden en ayuda de estos niños necesitados.
¿Están presentes en contextos rurales?
En las aldeas, la familia extendida mantiene a los huérfanos. Como en Turín del siglo XIX estamos en las periferias, nuestro hábitat natural son las grandes aglomeraciones urbanas donde se concentra la inmigración interna que no tiene referencias.
Hacerse cargo es algo global …
Incluye todos los aspectos que contribuyen al respeto por la persona humana: comenzando por el agua. Antes de construir una escuela nos preocupamos del pozo. Luego, de la salud de los niños y de las mujeres. En África, ayudar a las mujeres significa ayudar a toda la familia. En este continente abrimos una obra cada mes: tenemos muchas vocaciones y es fácil estar presente. Las obras a menudo se multiplican por la proximidad, cuando estamos en un lugar la parroquia vecina también nos pide que hagamos algo por sus jóvenes. En Mongolia, hace unos años, llegamos con una escuela de formación profesional. Ahora hemos abierto una comunidad para huérfanos. En India apoyamos a las escuelas pequeñas en las que permitimos que las niñas estudien a través de escuelas incorporadas de élite, de gran prestigio.
¿Y en América Latina?
Estamos viendo cómo ayudar a una obra en Brasil, en la Cuenca Amazónica, en la frontera con Perú. En Bolivia hemos creado una red nacional de 1.500 escuelas que adoptan el sistema pedagógico de Don Bosco, en parte estatales y en parte privadas itegradas. Donde hay escasez de comida se empieza con el desayuno, porque con el estómago vacío no se aprende nada. Luego, siempre está el patio, el deporte y el teatro.
¿También están en Oriente Medio?
En Siria nos hemos quedado siempre cerca de la población. En Damasco compramos un terreno para redoblar, lo antes posible, una gran escuela vocacional. En el Líbano nos ocupamos de los refugiados cristianos iraquíes.
¿Qué tan grande es la red que les apoya?
En 30 años hemos superado el millón de benefactores. En Italia somos muy conocidos. Nuestra casa debe tener las luces encendidas y las cortinas abiertas, para que todo se vea desde fuera: así se mantiene viva la solidaridad.
María Teresa Martinengo
Fuente: La Stampa