Buenos días, padre Alphonse. Entonces, a pesar de las limitaciones, ¿se pudo realizar la reunión?
Sí, del 3 al 5 de noviembre, con seis sesiones de hora y media. Además de mi persona han participaron cuatro Inspectores, nueve Superiores y tres Delegados Inspectoriales. Hemos tocado muchos temas, pero los tres retos prioritarios son: la revisión de los Estatutos de nuestra Conferencia, el balance de los recursos humanos al servicio de la Región y la planificación de cada sector a la luz del CG28 y de las prioridades señaladas por el Rector Mayor.
¿Hay novedades en materia de recursos humanos?
La CIVAM acaba de alcanzar la mayoría de edad. Por tanto, continúa consolidándose, de ahí la necesidad de revisar los Estatutos. Si bien hemos tomado en serio un proyecto de un comité de coordinación de CIVAM, también hemos destacado lo que ya existe. Ya contamos con Comisiones de Coordinación para los sectores de Formación, Pastoral Juvenil, Comunicación Social y - al menos sobre el papel - de una coordinación de Formación Técnica y Profesional. Mientras Don Bosco Tech Africa nos ayuda a promover y coordinar la formación técnica y profesional, el Centro Regional de Formación Permanente también está activo.
Además, en el encuentro de la CIVAM también se decidió crear otras Comisiones de Coordinación, al menos nombrando primero a un Inspector responsable de estos sectores, en previsión de tener una verdadera comisión regional: para el sector de la Familia Salesiana y para la Animación Misionera.
¿Y la programación para el sexenio?
Las Comisiones de Formación y Comunicación Social, en colaboración con los Consejeros Generales responsables de estos sectores, han elaborado y presentado proyectos para el sexenio, que fueron aprobados por la CIVAM. Y ahora se están comunicando a las Inspectorías y Visitadurías, que así pueden elaborar sus proyectos orgánicos.
¿Otros temas?
Ha habido varios: el rol del Delegado Inspectorial de la Pastoral Juvenil, que debe formar parte del Consejo Inspectorial a tiempo completo; el acompañamiento de candidatos a la vocación salesiana; solidaridad, porque "la unión hace la fuerza", y generosidad misionera; y finalmente, el tema del rediseño de las Inspectorías y Visitadurías.
Para concluir, ¿qué les dijo el Rector Mayor en su alocución?
Invitó a los miembros de la CIVAM a convertirse y animar a los otros a ser salesianos enamorados del patio y del oratorio, con un gran corazón para los jóvenes y siempre "transparentes en todos los aspectos de la propia vida". Recordó que debemos velar por la "salud vocacional" de nuestros cohermanos y llamó la atención sobre el imperativo de la cualificación de los religiosos, a lo que se suma la los laicos, que deben ser de manera cada vez más convencida y convincente, nuestros colaboradores en la formación y en la misión salesiana en África.