Tras varias horas de trabajo, el 30 de septiembre, a media tarde una grúa bajaba desde lo alto de la torre de la iglesia de los Salesianos, en la calle Aralar de Pamplona, la imagen de María Auxiliadora, que fue trasladada y será recolocada en un jardín del nuevo centro educativo construido en Sarriguren.
La imagen de María Auxiliadora (1959) tiene más de tres metros de altura y está realizada en piedra por Aureo Rebolé Egüaras, natural de Aibar (Navarra) a quien llamaban en su tierra natal “el imaginero del siglo XX”. Rebolé (1936-1994) era un experto trabajando la piedra.
Quizá la personalidad del autor esté presente en la escultura que ayer bajaban desde una altura de unos 12 metros hasta el suelo. Después de 60 años contemplando los tejados de la ciudad, la expresión de la imagen de María Auxiliadora y la del niño se mantenían intacta.
La imagen fue bendecida y entronizada el 31 de mayo de 1959, en un acto presidido por el arzobispo y por los padrinos de la escultura, Modesto Liquiniano, por entonces alcalde de Narvarte, y su esposa Elena Arrechea.
Cuando la imagen de la virgen fue bajada hasta la calzada de la calle Aralar, algunos miembros de la Familia Salesiana, junto con los Salesianos y también ciudadanos aprovecharon para fotografiarse con ella.
Durante todo el día los trabajadores estuvieron acompañados por diferentes personas de la Familia Salesiana, por antiguos alumnos que se acercaron para compartir los recuerdos, los vecinos asomados en los balcones siguieron los trabajos e incluso algunos desde lejos: “he seguido cómo la desmontaban la estatua - decía la presidenta de Cruz Roja Pamplona - me da mucha pena porque era la imagen que yo veía todas las mañanas desde mi ventana”.
Al finalizar el día, los trabajadores se llevaron la imagen para restaurarla. También se bajó la campana de la Iglesia que junto con otras dos que fueron donadas por el arzobispado y que desde este año sonarán en el nuevo campanario de la Iglesia de María Auxiliadora en Sarriguren.