“Quisiera destacar tres elementos que han surgido en los cuestionarios, debates y estudios, que no han estado suficientemente presentes, en mi opinión, en los medios de comunicación, ni en los documentos y debates preparatorios del Sínodo”, ha enfatizado el P. Lasarte.
En primer lugar, el tema de los “jóvenes amazónicos”: “No nos hemos preguntado – explica el P. Lasarte – ¿Quiénes son? ¿A dónde se dirigen? ¿Cómo viven el fenómeno de la globalización, urbanización y la interculturalidad? ¿Cómo se preparan para inserirse e interactuar en un mundo complejo y conflictivo? Es un tema de urgente reflexión”.
En segundo lugar, el tema de “las ciudades amazónicas y la migración”: Desde el 2017 la población mundial es más urbana que rural. El fenómeno de la migración amazónica hacia los centros urbanos es una constatación sociológica, en particular la migración masiva de jóvenes. – se pregunta el P. Lasarte – “¿Cuál es la presencia de la Iglesia Católica en las periferias de estas ciudades? ¿Dejaremos a la gente abandonada a las propuestas fragmentarias de la fe de las comunidades eclesiales neo pentecostales?”.
En tercer lugar, el tema de los “procesos de fe” que generan una iglesia con rostro amazónico y ministerial. Otra constatación es la dificultad que se ha experimentado en los últimos cincuenta años, en varias partes, para generar una iglesia con rostro amazónico. En diversos contextos ha habido un gran compromiso diaconal por parte de la Iglesia.
Y concluye el P. Lasarte tratando uno de los temas mas discutidos por los medios en la actualidad: las “futuras vocaciones sacerdotales”, ¿serán hombres casados? – responde directamente que “no habrá vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal en la Amazonía si no hay procesos serios y profundos de anuncio y evangelización en las comunidades cristianas de fe contagiosa de testigos creíbles”. El Papa Francisco nos dice en este sentido: “En muchos lugares hay escasez de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Esto se debe a menudo a la falta de celo apostólico contagioso en las comunidades, que no las entusiasma ni las fascina”.