¿Cómo comenzó tu camino vocacional como Salesiano Cooperador?
Llegué a Camboya como misionero voluntario "fidei donum" en 2007 y empecé a colaborar con los Salesianos en Phnom Penh, en la Escuela Técnica "Don Bosco". Trabajé estrechamente con la comunidad salesiana en la educación de "Don Bosco". Han pasado más de dos años y poco a poco el ambiente que me rodeaba y el estar con los jóvenes me ha sumergido en la Espiritualidad Salesiana. Finalmente, recibí la invitación del P. Leonard Ochoa, entonces director de la Escuela Técnica. El 2 de diciembre de 2010, hice una promesa como Salesiano Cooperador.
¿Qué es lo que te hace feliz como Salesianos Cooperador en Poi Pet?
En primer lugar, estoy contento de ser Salesiano Cooperador en Poi Pet porque me hace miembro de derecho de la Familia Salesiana. En segundo lugar, es una buena oportunidad para trabajar estrechamente con los jóvenes, los Salesianos de Don Bosco y muchos voluntarios de diferentes culturas en el mismo espíritu salesiano. En tercer lugar, Poi Pet está en la frontera entre Tailandia y Camboya, hay muchos religiosos y religiosas que se inspiran en Don Bosco, y me permite trabajar estrechamente con todos ellos.
¿Cuáles son los desafíos de los Salesianos Cooperadores en Camboya?
Son muchos los jóvenes, especialmente los pobres, y estamos llamados a ser sus amigos y a acompañarlos en su camino de vida y de fe. En total, somos 28 Cooperadores Salesianos en Camboya, que es un buen número. Pero el desafío es convencer a todos los miembros de que se dediquen plenamente a estar con los jóvenes, y preparar a los laicos para que se conviertan en formadores de los jóvenes.
¿Cuál es tu sueño para los Salesianos Cooperadores en Camboya?
Necesitamos más formadores entre los Cooperadores para depender menos de los Salesianos de Don Bosco o de las Hijas de María Auxiliadora. Nuestro sueño es tener Salesianos Cooperadores más jóvenes y poder apoyar el crecimiento vocacional de la Asociación.
Fuente: AustraLasia