El Consejero para la Formación reunió en una carta los elementos más relevantes surgidos de la rica reflexión.
Entre los puntos fundamentales se pueden señalar:
Un fuerte énfasis en nuestra identidad salesiana de base, o sobre nuestra consagración apostólica. Como dice la Ratio, nuestra consagración es la que “da color” a todo nuestro ser salesiano, seamos coadjutores o sacerdotes (39.40).
Ser salesiano coadjutor o salesiano sacerdote no está en función de quién se convierte, sino que es un talento que se recibe y da fruto solo cuando se comparte y se gasta por los demás (comunidad, juventud, comunidad educativa pastoral, familia salesiana, laicos, territorio...). Las dos formas de nuestra vocación se pueden entender solo juntas, en el contexto de la comunidad, y no de manera separada.
El discernimiento de las dos formas de la Vocación Salesiana, presupone una verdadera “evangelización del carisma”: el buen anuncio de quiénes somos, según la intuición de Don Bosco y la herencia de la vida madurada por la Congregación. Elegimos solo lo que amamos y amamos solo lo que sabemos: también se aplica a los jóvenes que se sienten atraídos por el carisma salesiano.
En cuanto a los signos de la vocación del salesiano laical o salesiano presbítero, tenemos algunas indicaciones, especialmente en los capítulos 2 y 10 de la Ratio, y en los Criterios y en la Normas 84-87. Entre las muchas cosas que podemos destacar es la iniciación cristiana como una tendencia que caracteriza la vocación del sacerdote salesiano, y la evangelización dentro de la realidad secular y la realidad secular, como característica de la vocación salesiana laical a través de “una variedad casi infinita de medios” (EN 51).
El prenoviciado y todo lo que le precede son el momento fructífero para familiarizarse con la identidad salesiana en sus dos formas de la vida salesiana. El noviciado es normalmente el momento en que el descubrimiento se convierte en orientación y en una decisión personal.
Han surgido varias orientaciones, que se compartirán con los delegados para la formación durante las reuniones de las comisiones regionales. Se tratará de proporcionar ayuda de calidad especialmente a aquellos que siguen las etapas iniciales de la formación, tanto para presentar la vida salesiana consagrada en sus dos formas, como para acompañarlos en la elección de la forma específica y el crecimiento en la vida salesiana.
El texto de la carta se puede encontrar en: http://ow.ly/J6k430kUgjI