Carlo Acutis murió a los 15 años después de una leucemia fulminante; solo unos días antes, había ofrecido su vida por el Papa y la Iglesia. Su madre, Antonia, cuenta de él: “La figura de Carlo se puede resumir en esta frase: La Eucaristía es mi camino al Cielo. Mi hijo desde la infancia, y sobre todo después de su primera comunión, nunca se perdía una cita con la misa casi todos los días y el Rosario, y un momento de adoración eucarística. A pesar de esta intensa vida espiritual, Carlo vivió plena y alegremente sus quince años, dejando un profundo rastro en quienes lo conocieron”.
La figura de este joven es interesante y cercana a la espiritualidad salesiana en varios aspectos. Su luminosidad y serenidad: era un niño que vivía con alegría su ser “joven”, su edad, sin drama, sin tensión, sin temor; estaba feliz de ser joven y, día tras día, capturaba lo bello, lo bueno, lo inesperado de su vida cuando era joven. La fe la vivió en la vida cotidiana a través del cumplimiento de sus deberes en el estudio y en la vida de oración. Poseía una extraordinaria atención hacia los demás, desde los extracomunitarios hasta los discapacitados, o los niños, y los mendigos. Usó la tecnología de las comunicaciones y de los medios de comunicación para la evangelización. Era muy buscado por sus amigos y compañeros para ayudarlo con respecto a sus computadoras. Era muy disponible y trató de dar siempre testimonio. A solo 14 años, ideo y realizó una muestra de la exposición virtual en la web que todavía sigue vigente: www.miracolieucaristici.org
Carlo Acutis, con solo 15 años, se inscribe en esa multitud de jóvenes y pequeños que por sus vidas, han narrado la belleza y la alegría de donarse a Dios y al bien de los demás.
Cualquier persona que desee recibir noticias o información sobre la vida de Carlo Acutis puede escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. - www.carloacutis.com