El P. Andre Belo, SDB, originario de Timor Oriental, es uno de los primeros pioneros asignados a esta misión. En esta fase de inserción, está colaborando con la arquidiócesis. Y en este tiempo de Adviento, se le pidió al P. Belo que ayudara a los sacerdotes diocesanos en las confesiones.
El domingo 3 de diciembre, el P. Belo realizó este ministerio en la catedral de Kuching. Sin embargo, desde el 6 de diciembre, se mudó a la parroquia "Santo Stefano" en Bau, a unos 30 km de Kuching, y desde allí todas las tardes, junto con otros 3 o 4 sacerdotes, van a las aldeas. “Veo a tanta gente aprovechando la presencia de sacerdotes y confesándose con nosotros. A veces se necesitan 2 horas para escuchar a todos”, escribió el salesiano directamente desde la misión.
Como sacerdote misionero, el P. Belo también celebra la Eucaristía en las aldeas. “Gracias a Dios, ya puedo decir misa en Bidayuh, el idioma local, incluso si la homilía todavía la predico en Bahasa malayo. Sin embargo, estoy aprendiendo Bidayuh y espero que pronto también sepa cómo predicar en ese idioma”, agregó.
"En general, puedo decir que los fieles están entusiasmados esperando la venida del Señor, la Navidad, y también están espiritualmente preparados para darle la bienvenida. Cómo limpian y decoran sus casas, capillas e iglesias, y lo hacen de corazón para la venida de Dios”, concluye el P. Belo en su relato misionero.
El P. Belo es uno de los tres misioneros que fue enviado en la 148° Expedición Misionera Salesiana (septiembre de 2017) para fundar la presencia salesiana en Malasia. Junto a él partieron el P. Ramón Borja, Filippino y el joven coadjutor Manuel Ruperez salesiano español.
En la carta misionera enviado a toda la Congregación por la Fiesta de la Inmaculada Concepción, el Rector Mayor se refirió precisamente a la frontera de Malasia como una de las nuevas necesidades que debemos preocuparnos con generosidad misionera.