El grupo lo conformaron docentes, alumnos, administrativos de la Universidad Don Bosco, y personas externas. Cada nivel tuvo una duración de 4 meses. Es impartido por alumnos de la Universidad quienes ya poseen las competencias necesarias y por jóvenes sordos.
Durante el acto de clausura el vicerrector académico, Humberto Flores detalló que este programa construye una Universidad diferente, con un clima más humano, “no se trata de que vamos a incluir a personas sordas, se trata de que las personas que escuchamos nos incluyamos también en un mundo diferente”, concluyó.
Edwin Campos es uno de los 19 jóvenes de la primera promoción. A causa de un medicamento ingerido de bebé, fue perdiendo gradualmente el sentido del oído. Él y su madre se enteraron del “Proyecto Sin Barrera” y decidieron inscribirse.
Para el año 2018 y con conocimientos del lenguaje de señas, Edwin cumplirá su sueño de estudiar en el Colegio Don Bosco, institución salesiana que le otorgará una beca completa para que estudie el bachillerato técnico en mecánica automotriz.
Los alumnos del Proyecto acompañaran a Edwin durante su proceso educativo, apoyándolo a él y a los maestros del colegio, “nos hemos comprometido con la institución para apoyarle con la interpretación de Edwin, como proyecto hemos tomado a bien crear un programa de mentoring para él. De hecho, alumnos del nivel 3 ayudaron con la interpretación durante su curso de inducción”, afirma Mariely Rodríguez, coordinadora de Sin Barreras.
Un punto de agenda del evento fue la entrega de un reconocimiento especial a Julio Aceituno, docente del Proyecto y primer graduado sordo de ingeniería electrónica del país. Aceituno estudió en la Universidad Don Bosco y días recientes recibió el título que lo acredita como un profesional en ese campo.
Esta iniciativa de inclusión social, nació en el 2016 desde la Asociación de Estudiantes Salesianos en Pensamiento y Educación Ciudadana (AESPEC) y la Asociación Salesiana de Estudiantes en Aeronáutica (ASEA) de la Universidad Don Bosco.
Este proyecto responde al cuarto objetivo de desarrollo sostenible (ODS) “educación de calidad” el cual fomenta una educación inclusiva.