Gracias a este financiamiento, los hijos de Don Bosco han podido completar los trabajos en ladrillos, finalizar la construcción, añadir muros y techo, y terminar ventanas, marcos y puertas.
Hoy, la iglesia cuenta con mil trescientos veintiséis fieles y cuatrocientos diez jóvenes que la frecuentan, pero se ha calculado que indirectamente beneficiará a más de trece mil personas de la comunidad local.
Un salesiano de Rundu ha observado: “El proyecto está en marcha desde hace tiempo. En 2018, el obispo de nuestra diócesis asumió el cuidado de la parroquia de la catedral y pidió a los salesianos que desarrollaran una parroquia en la periferia de Rundu. En 2019, con ocasión de la fiesta de san Juan Bosco, la nueva parroquia fue inaugurada por el obispo y confiada a perpetuidad a los salesianos de Don Bosco para su gestión. La parroquia fue dedicada a san Juan Bosco. Desde entonces, los salesianos han trabajado para desarrollar la parroquia y convertirla en una casa para los jóvenes y la comunidad parroquial”.
La comunidad “San Juan Bosco” es una de las quince comunidades salesianas de Rundu. En el lapso de tres años, los salesianos han logrado construir dos casas comunitarias, una escuela, oficinas parroquiales y un salón parroquial que se utilizaba como iglesia antes de la construcción de la nueva. El nuevo espacio ofrece mayor comodidad y mejor accesibilidad a todos los que practican el culto.
Los programas salesianos en Namibia se concentran principalmente en la educación: con la educación primaria y secundaria ayudan a los jóvenes a prepararse para los estudios técnicos, profesionales o universitarios posteriores, mientras que otros programas ayudan a sostener a los jóvenes pobres y a sus familias, satisfaciendo las necesidades fundamentales de alojamiento, alimentación adecuada y cuidados médicos.
Fuente: Mission Newswire