En el municipio de Viamão, la obra social salesiana “Novo Lar”, con el apoyo de la Parroquia dedicada a San Juan María Vianney, continúa preparando cada día cientos de comidas para la población afectada por las inundaciones. Esta iniciativa ha sido y sigue siendo esencial para garantizar el alimento a aquellos que han perdido su hogar y todas sus pertenencias debido a las inundaciones y ahora se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.

Al mismo tiempo, siempre en la obra “Novo Lar” han llegado donaciones de varias regiones de Brasil, especialmente de las presencias salesianas de la Inspectoría “San Pío X” de Brasil-Porto Alegre (BPA), que se extiende sobre tres de los estados más meridionales de Brasil (Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul). Este flujo de ayudas ha sido fundamental para mantener disponibles reservas de alimentos, ropa y otros bienes esenciales para quienes se encuentran ahora sin nada.

Un elemento importante y digno de mención ha sido, además, el aporte recogido y distribuido por el Instituto Salesiano “Don Bosco” de Porto Alegre, que ha entregado más de seiscientas toneladas de donaciones recibidas de todo el país, especialmente de las presencias salesianas de la misma Inspectoría BPA. Estas donaciones han sido distribuidas directamente en los lugares más afectados por las inundaciones, gracias a una red de colaboraciones con centros de acogida y otras instituciones.

La logística de estas continuas entregas ha sido el fruto del trabajo incansable de muchos voluntarios, entre los que se encuentran alumnos del centro, sus padres y familiares, y profesores, demostrando la fuerza de la Comunidad Educativo-Pastoral del instituto, reunida en torno a una noble causa.

Finalmente, una delegación de jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano (AJS, en Brasil) y de los Grupos de Acción Misionera (GAM) de la Inspectoría se ha reunido en Porto Alegre para llevar a cabo actividades de voluntariado para la limpieza de ambientes dañados por las inundaciones y para la reorganización de los espacios. Su trabajo se ha llevado a cabo en la parroquia “São Miguel” en el barrio de Humaitá de Porto Alegre, uno de los más afectados por las inundaciones, donde toda la parroquia y todos sus espacios han sido gravemente dañados.

“Este esfuerzo conjunto de la comunidad salesiana ilustra cómo la solidaridad y la acción coordinada pueden hacer la diferencia en tiempos de crisis, proporcionando alivio y esperanza a quienes más lo necesitan”, comentó en conclusión Lavínia Pimpão, de la Oficina de Comunicación de la Inspectoría BPA.

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