Al esbozar el servicio de animación y acompañamiento en la Familia Salesiana, el Padre Joan Lluis Playà, Delegado Central del Rector Mayor para el Secretariado para la Familia Salesiana, subrayó que "sin los otros, los miembros de un determinado grupo no pueden ser ellos mismos".
Los delegados también tuvieron la oportunidad de escuchar las palabras del Padre Pascual Chávez, Rector Mayor Emérito, quien reflexionó más profundamente sobre la "Carta de Identidad Carismática de la Familia Salesiana de Don Bosco". El Padre Chávez subrayó que "somos una Familia espiritual y, por tanto, el Espíritu es el fundamento de nuestras relaciones recíprocas". A continuación, señaló que la Familia Salesiana "está formada por numerosos hermanos y hermanas, cada uno con su propia personalidad, pero todos estrechamente unidos en el cumplimiento de la misión del Fundador y todos animados por su espíritu".
El último día del Curso estuvo animado por el Padre Pierluigi Cameroni, Postulador General para las Causas de los Santos de la Familia Salesiana, que reflexionó sobre la Santidad en la Familia Salesiana. El Padre Cameroni subrayó lo siguiente: "La santidad es el fin último de nuestra vida y de nuestra pastoral. La santidad une a la Familia Salesiana, y sin santidad empobrecemos a la Familia Salesiana. Nuestra santidad -continuó- brota del corazón de Don Bosco. La santidad de la vida cotidiana hace florecer la comunión y genera relaciones. La santidad representa la encarnación del carisma y ayuda a vivir de manera realista el espíritu salesiano", concluyó.
Al final de la misa del último día, el Padre Joan Lluis Playà preguntó a los delegados qué se llevarían después de esta experiencia. "La esperanza", "El amor a Don Bosco y a la Familia Salesiana", "El sentido de familia", "La gratitud por el don de nuestra vocación salesiana", "El optimismo por los jóvenes de hoy" y "La presencia carismática de Don Bosco en el mundo" fueron algunas de las respuestas dadas por los Delegados.
Otros, destacaron que después de este Curso valorarán aún más el dinamismo de la Familia Salesiana, la grandeza de la Familia Salesiana en la misión y la santidad, la alegría y el caminar juntos hacia el camino que lleva al amor a Jesús, María y Don Bosco. Por último, quisieron subrayar cómo la riqueza del carisma salesiano está destinada a todos en el mundo.