¿Cuál era el objetivo de la Asamblea?
La asamblea es una cita programada, cada cinco años. Su propósito es evaluar el trabajo realizado en el período anterior y planificar los siguientes cinco años. Esta edición, si bien debería haber tenido lugar hace un año, a causa de la pandemia se ha pospuesto dos veces, hasta llegar a esta fecha.
Por otro lado, la pandemia también afectó la programación del evento, pues, si bien no es el tema central, se ha convertido en un tema transversal a todos los demás.
Y ¿qué surgió sobre el tema de la pandemia?
Nos interesaba observar sobre todo cómo la pandemia ha afectado a nuestras IUS desde varios aspectos, incluido el económico. Fue importante discutir cómo se han manejado los impactos de la pandemia en esta área, considerando también que muchas de nuestras IUS son realidades que no tienen patrocinadores ni grandes fondos detrás.
El otro aspecto sobre el que queríamos dialogar era el del servicio a los jóvenes más desfavorecidos, a los sectores más populares, que es una de las señas de identidad de nuestras IUS. A continuación evaluamos cómo nuestras IUS han podido continuar atendiendo y cuidando a estas personas, que se ven profundamente afectadas por la pandemia y sus consecuencias.
Finalmente, otro aspecto examinado no podía ser sino el de los cambios en la enseñanza impuestos por la pandemia. En este punto, cabe señalar que algunas IUS ya estaban equipadas, pero la mayoría tuvo que adaptarse en el acto, avanzando con el aumento de la pandemia.
A nivel de documentos, ¿en qué se enfocó?
La asamblea evaluó el nivel de implementación de las políticas del Programa Común 5, es decir, el programa común a todas las coordinaciones regionales de las IUS aprobado en la pasada Asamblea General; además trabajó y aprobó el nuevo Programa Común, No. 6. Los dos textos están en continuidad entre sí, porque las políticas a seguir en la coordinación de las IUS son a largo plazo. Lo que sí se puede subrayar es que para el Programa Común 6 se ha hecho un esfuerzo por diseñarlo íntegramente a partir de las impostaciones, líneas guías, y objetivos emitidos desde el 28º Capítulo General. Evidentemente, ya hubo una consonancia a nivel fundamental en los textos anteriores, pero en este caso se intentó crear un documento que sea un reflejo -a nivel de objetivos, procesos y líneas de acción- de lo indicado por el Rector Mayor y el Departamento de Pastoral Juvenil.
También fue importante todo el trabajo realizado sobre el Programa Pastoral -que se refiere a la pastoral en las IUS- que ya se ha puesto en práctica ad experimentum desde hace dos años y que ahora ha sido aprobado.
Para concluir, ¿cómo funcionaron los trabajos de la asamblea?
Como decía, hubo dificultades para organizarlo y algunas realidades se vieron más penalizadas que otras, por cierres de vuelos, limitaciones… Pero logramos tener al menos un representante por cada continente. Y quienes no pudieron participar personalmente en la asamblea, tuvieron la oportunidad de dialogar a través de recursos digitales con los demás representantes de la misma región, quienes así pudieron hacer valer sus opiniones en las deliberaciones de la asamblea.
En conclusión, el solo hecho de poder realizar esta asamblea, después de tantas penurias y tantos cambios, nos deja un mensaje de resiliencia y esperanza.