(ANS – Ciudad del Vaticano) – El Papa entrega Spes non confundit, la bula de convocación del Año Santo 2025, en la que lanza llamamientos en favor de los presos, los emigrantes, los enfermos, los ancianos y los jóvenes presos de la droga y de las prevaricaciones. El Pontífice anuncia que abrirá una Puerta Santa en las cárceles, pide la condonación de la deuda de los países pobres, el aumento de la natalidad, la acogida de los emigrantes y el respeto a la Creación.
El primer Jubileo en la era cristiana fue el del 1300. Con la bula Antiquorum habet, el 22 de febrero de 1300, Bonifacio VIII proclamó el año 1300 como año jubilar, destacando que a los romanos que visitaran durante el año treinta veces las basílicas de San Pedro y San Pablo se les concedería una indulgencia plenaria, mientras que a los peregrinos que llegaran desde fuera de Roma les bastarían quince visitas.
(ANS – Ciudad del Vaticano) – Toda la Iglesia universal se está preparando para el Año Santo del 2025, un año en el cual experimentar con aún más fuerza que la santidad de Dios es capaz de transformar la vida de cada persona. Aunque los fieles podrán recibir la gracia del Jubileo en la miríada de iniciativas que se llevarán a cabo en las diócesis de todo el mundo, sin duda habrá muchos peregrinos que para la ocasión se dirigirán a Roma, para encontrarse con el Sucesor de Pedro. Y como ha sucedido también en las últimas ediciones, el comité organizador de los eventos jubilares ha previsto momentos específicos para vivir y celebrar la peregrinación jubilar en los diferentes grupos y segmentos sociales.