Algunos datos importantes de esta grandiosa obra salesiana nos ayudarán a comprender el amor a María Auxiliadora. La obra salesiana en Granada se inicia con la llegada de los primeros salesianos a tierras nicaragüenses el 22 de marzo de 1912, convirtiéndose en la primera casa salesiana en Nicaragua. Al llegar a la ciudad, los salesianos se encontraron con una ciudad inundada del ambiente salesiano. Tal como escribe el Padre Dini: “…ya la ciudad era toda de María Auxiliadora. Repartían allí como quinientos Boletines Salesianos al mes, y todas las gracias que necesitaban las pedían a María Auxiliadora”. Es por ello que el P. Eusebio Muñoz se encuentra en una ciudad que ama a María Auxiliadora y a los salesianos, por ello es una Familia Salesiana floreciente.
Para el encuentro Nacional de la Familia Salesiana participaron más de 50 miembros con la misión de compartir con alegría el carisma de Don Bosco. Este primer encuentro se realizó en el Centro Educativo Sor María Romero (CESMAR), contando con la presencia del Delegado Mundial P. Eusebio Muñoz y acompañado del P. Javier Rivas, vicario Inspectorial y Delegado de la Familia Salesiana en la Inspectoría.
Este ha sido catalogado como un "encuentro histórico" porque se destacó el rol fundamental que la Familia Salesiana debe tener en el país. Los participantes compartieron testimonios del trabajo pastoral que realizan en sus lugares, siendo un momento de enriquecimiento de experiencias.
El P. Muñoz animó a los presentes a comprometerse más con el carisma de Don Bosco y compartirlo a la población con el fin de que crezca continuamente como un gran árbol.
La segunda actividad fue la celebración de la Santa Misa en la icónica Capilla María Auxiliadora de la ciudad de Granada, donde se conmemoró el 150° Aniversario de fundación de la Asociación de devotos de María Auxiliadora (ADMA). La Eucaristía fue presidida por el P. Eusebio Muñoz, acompañado por Salesianos que trabajan en el país.
En su reflexión animó a los presentes a dar testimonio de las grandezas de Dios a través de la intercesión de la Virgen Auxiliadora en quien Don Bosco confió su obra en favor de los jóvenes. Invitó a las familias a asociarse a este gran movimiento eclesial, porque en la familia se inculcan los valores del Evangelio.