Sobre la mesa de encuentro se plantean tema como el “el acompañamiento” la “fe”, en el “discernimiento vocacional", también “el espacio que ellos tienen en las comunidades parroquiales, y la integración de los jóvenes y su contribución a la evangelización”.
Para apoyar el trabajo de reflexión del Episcopado portugués que se realiza en Fátima, participan de este evento el P. Fabio Attard, que desde 2008 es Consejero General para la Pastoral Juvenil en la congregación Salesiana y el P. Mario Óscar Llanos, Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Pontificia Salesiana, el cual trabaja en la Pastoral Juvenil, la Pastoral Vocacional y la Pastoral Familiar.
En su intervención inicial el P. Fábio Attard privilegió los resultados del cuestionario preparatorio del Sínodo que la Santa Sede envió a las diócesis de todo el mundo. Contribuciones que ayudaron a formar un documento de trabajo para el Sínodo y donde los jóvenes dejan a la Iglesia Católica con muchos interrogantes.
A partir de las bases de la fe, las respuestas de los jóvenes apuntan a la necesidad de “revisar la oferta de la catequesis” y su “validez para las nuevas generaciones”.
Las respuestas de los jóvenes muestran el empeño de participar en la vida de la Iglesia, sin embargo, refiere el documento; “a veces esta disponibilidad se enfrenta a un excesivo autoritarismo de los adultos y de los pastores”.
"Frente a estos desafíos, ¿qué actitudes debemos no sólo generar, sino también favorecer y fortalecer?", Interpeló el P. Fábio Attard, que subrayó la necesidad de que la Iglesia Católica esté junto a los jóvenes "en una actitud de apertura, de escucha, de escucha, acogida”.
"¿Qué quiere Dios de mí, cuál es mi futuro, a dónde voy, qué es lo que me espera, los jóvenes están planteando esta pregunta, y cómo la Iglesia está respondiendo hoy? El desafío no está en el contenido, el mayor desafío está en la actitud que la Iglesia va a favorecer para escuchar, discernir y proponer algo nuevo a los jóvenes ", agregó el padre Fábio Attard.
El P. Mario Oscar Llanos, se centró en el “concepto de la vocación”, ubicando “en relación a los jóvenes”. Destacó además la necesidad de que los obispos estén c más involucrados en el “acompañamiento de los jóvenes”, si no “de forma directa”, al menos en “la misión de animar a las comunidades”.
