El corazón de los testimonios estaba obviamente marcado por el que es el tema del Aguinaldo: escucha y acompañamiento. Sor Casalis, FMA de Piemonte, a través de un recorrido visual y artístico partiendo de la contemplación de la obra de arte, ha narrado y descrito los rasgos típicos de la escucha según la tradición espiritual cristiana y salesiana. Una intervención particularmente bien acogida por la riqueza experiencial de la que se ha impregnado.
Sebastián y Titta Coticelli, los dos recién casados llamados a dar su testimonio, contribuyeron a la reflexión aportando el punto de vista de una familia que, en un clima vocacional basado en la escucha y el acompañamiento, ha intentado siempre orientar las propias opciones sobre el Evangelio: que, para ser vividas en profundidad, necesitan un discernimiento constante, una escucha constante, un constante acompañamiento.
Al final de la mañana, el encuentro con el arzobispo de Turín, Mons. Cesare Nosiglia, en la Misa que presidió: un momento para vivir como Familia Salesiana la centralidad del Cristo Eucarístico y para recordar la contribución única que el carisma de Don Bosco, en sus diversos componentes y sus diversas ramas, ofrece como regalo de amor a la Iglesia universal.
En su homilía, el prelado recordó que el carisma salesiano "se basa en el Evangelio sine glossa" y que "la centralidad de los jóvenes, que sigue siendo la fuerza y el compromiso constante de los salesianos, ayuda a las nuevas generaciones a descubrir la belleza del Evangelio, y también cambia su condición de vida y sociedad".
Luego subrayó que "el punto decisivo de nuestra relación con los jóvenes no es organizar tantas iniciativas para ellos, sino comunicarles su corazón y su amistad con Jesús". Y para ello, aplaudió a la Familia Salesiana para poder acompañar a los jóvenes hacia la Eucaristía, el "primer amor blanco de Don Bosco", y la adoración eucarística.
El trayecto de las Jornadas de Espiritualidad continuó con una rica oferta de oportunidades para los participantes de los diferentes grupos. Tras la hora del almuerzo, siguió un itinerario de visitas guiadas por los lugares de Valdocco: un momento conmovedor especialmente para aquellos que por primera vez se encontraron en la tierra natal del carisma salesiano: el primer patio del oratorio, la capilla Pinardi, la iglesia de San Francisco de Sales, las habitaciones de Don Bosco, la Basílica de María Auxiliadora son esas etapas simbólicas que han permitido actualizar el mensaje del Aguinaldo en un viaje real que ha llegado hasta nuestros días.
En la conferencia de la tarde, ofrecida por don Juan Crespo, SDB, la experiencia vivida se ha convertido en reflexión teológica y trinitaria sobre las características propias del discernimiento y la decisión en el proceso de acompañamiento: un viaje en el que la comprensión del hombre, su vocación y la introducción en el misterio trinitario se alimentan mutuamente.
El compartir por grupos lingüísticos, enriquecido por los momentos ya experimentados juntos por los diversos participantes, además de facilitar un mayor conocimiento mutuo, ha puesto de manifiesto la multiplicidad de las riquezas con las que se ha desarrollado el carisma de Don Bosco a lo largo de la historia.
Finalmente, al concluir el día, un momento de oración en la Basílica de María Auxiliadora, finalizado con la celebración penitencial.
El evento se puede seguir en vivo en la página de Facebook de la Agencia iNfo Salesiana.