La mesa redonda, integrada por actores del sector público y privado, puso la atención en tres cuestiones fundamentales, centradas en la reflexión de los expertos de la Unidad de Migración y Trabajo de la Dirección General de la Comisión Europea de Cooperación y Desarrollo:
- si los institutos de formación profesional apoyan el desarrollo empresarial y la industria;
- qué enfoques innovadores pueden adoptarse y qué elementos determinan el éxito o el fracaso de las unidades de producción "productivas";
- qué mecanismos se pueden establecer para mitigar los efectos adversos sobre la economía local y el mercado laboral.
La Unión Europea considera que los institutos de formación profesional son una herramienta importante para apoyar el empleo, pero no son suficientes para crear empleos: los institutos de formación profesional solo puede tener éxito si se involucra al sector privado.
El mundo salesiano, con su historia y sus proyectos, fue el actor central de la reunión: la doctora Terenzi (DBI/VIS) ha mostrado en sede europea las buenas prácticas en este campo. Entre ellas se pueden mencionar por ejemplo:
- la creación de una estructura mixta público-privada en Burundi (Comité mixte pour l'Adéquation Formation Emploi);
- las actividades de formación profesional en Etiopía que, gracias a la colaboración de los socios locales y el apoyo del programa europeo de socios comunes en el desarrollo (co-partners in Development), pueden tener hasta 27,000 aprendices cada año;
- y la "Oficina de Servicios de Empleo", abierta en Madagascar en 1991;
Tres modelos, junto con "DBTech África", representan realidades importantes en apoyo del enfoque salesiano del paradigma T-VET (Technical and Vocational Education and Training – Formación y Capacitación Técnico Profesional), más apropiadamente como TVSD (Technical and Vocational Skills Development - Desarrollo de Habilidades Técnicas y Profesionales).
El resultado central de esta reunión es que la educación y la formación profesional vengan reconocidas, incluso a nivel europeo, como vehículos para el desarrollo económico y social, proporcionando a los jóvenes las habilidades que necesitan para satisfacer las necesidades del mercado laboral y encontrar su lugar en el mundo a través de un crecimiento humano digno y responsable.