por: P. Rastislav Hamracek SDB
Antes de continuar en los actor oficiales del día - el Santo Padre descansó un poco en la habitación preparada para él - se detuvo brevemente para saludar a toda la Familia Salesiana presente. El prefecto apostólico de Azerbaiyán, P. Vladimir Fekete, SDB, presentó al Papa Francisco, uno a uno a la comunidad de los salesianos, a las Hijas de María Auxiliadora y a los jóvenes. Al hablar "cara a cara" con los tres hermanos salesianos de la comunidad el Santo Padre expresó palabras de aliento: “Los coadjutores son los pilares de la obra”.
Al final, unos treinta jóvenes de la obra salesiana de Bakú se reunieron para saludar al Papa en el estacionamiento, quienes animaron con el coro tradicional: "¡Pa-pa-Fran-ces-co!".
El P. Martin Bonkalo, salesiano responsable de la traducción al "azerí" durante su visita a Bakú, terminó el día tan cerca del Santo Padre, que compartió su experiencia, revelando: "El Papa, es un verdadero Padre. Sabe cómo tratar a los demás como verdaderos hijos".