Después de las palabras de bienvenida de la presidenta nacional Rheena May R. Lim, la actividad inició con la exposición del Santísimo Sacramento, seguida por la adoración y la oración del rosario. Contemplando los misterios gozosos del santo rosario, los miembros del ADMA han rezado por todos los que fueron afectados por la actual situación de pandemia, por su curación física, espiritual, psicológica, económica y para que termine pronto.
Sucesivamente fue proyectado un video, grabado antes del evento y centrado en el tema: “El acompañamiento pastoral en este tiempo de pandemia y de crisis política”. El tema fue presentado y explicado por Mons. Broderick Soncuaco Pabillo, obispo auxiliar de Manila. Después de este discurso formativo, los miembros del ADMA han propuesto nuevas soluciones para seguir viviendo los ideales de la Asociación, también en el contexto de esta “nueva normalidad”, reconociendo los desafíos y las dificultades que la pandemia comporta.
El encuentro concluyó con la santa misa, celebrada por el padre Crisóstomo Magbitang, SDB, animador espiritual del ADMA de Filipinas Norte y Rector del Santuario de María Auxiliadora. Antes de la bendición final, además, todos los miembros del ADMA renovaron sus promesas.
El Congreso de este año se realizó con muchas dificultades, no solamente relacionadas con la emergencia coronavirus, sino también por el tifón Goni, que azotó hace unas semanas a las Filipinas.
“Seguimos rezando –afirmaron los miembros del ADMA al concluir el Congreso- para que María Auxiliadora, nuestra Madre, siga guiándonos y teniéndonos debajo de su manto”.
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