Tras 99 días en estado de alarma nos enfrentamos a un mundo en el que la pandemia ha impuesto el distanciamiento social y la vida digital, ha ‘enmascarillado’ los sentimientos y reseteado el mundo. ¿Y ahora qué? El cardenal jesuita Czerny resume en el prólogo a La vida después de la pandemia, un libro de la Libreria Editrice Vaticana que recoge ocho reflexiones de Francisco ante el coronavirus (nosotros recogemos aquí esas mismas reflexiones más otras doce, además de las intenciones de la oración en cada eucaristía cuando se retrasmitió en directo desde la Casa Santa Marta): “Ha llegado el momento de prepararse para un cambio fundamental en el mundo pos-COVID”. A eso quiere ayudar esta la obra.

El cambio es situacional, la transición es personal. La orientación interna y la redefinición que se tiene que afrontar a través de los cambios en orden a incorporarlos a tu vida, es transición. Sin transición, el cambio es considerado accidental y accesorio. Me parece que la pandemia, en cuestiones educativas, nos ha llevado a un momento liminal: o solo cambio en los modos de hacer escuela, o una transición a algo que no se logra aún definir pero que ha provocado ya un replanteamiento de la especie humana, de los modos de convivencia y producción, en las maneras de vivir y sobrevivir, en la manera de aprender y de enseñar.

Este libro, obra de Ana María Fernández e Iván Ariel Fresia (coordinadores), cuenta algunas páginas de la historia que pertenece a los argentinos y circula –quizá sin saberlo- en las venas de su ser nación. Es resultado del esfuerzo de los autores que aquí exponen sus trabajos de investigación, forjados en el marco del Seminario Continental Americano, organizado por la Asociación de Cultores de Historia Salesiana (ACSSA, según sus iniciales en italiano), a principios de 2019 realizado en Buenos Aires, en el que tomaron parte estudiosos de varias naciones. Aquí se recogen únicamente las ponencias de los autores argentinos.